Prueba la cultura del café en Vietnam de primera mano: disfruta té de hierbas mientras tu guía local cuenta historias, luego prepara cinco cafés diferentes con filtro Phin (que te llevas a casa). Ríe con los intentos de pronunciación y termina compartiendo galletas y charlas con nuevos amigos.
Li me ofreció una pequeña taza de té de hierbas antes de que siquiera tocáramos los granos de café. Pensé que empezaríamos directo con la preparación, pero ella comenzó a contarnos cómo los cafés moldearon la vida en Vietnam — algo sobre la influencia francesa y el aroma de los granos tostados en callejones estrechos. El té tenía un sabor casi herbáceo y dulce a la vez, una sorpresa agradable. Afuera se escuchaba un murmullo tranquilo de la calle, pero adentro parecía que estábamos en la sala de alguien. Al principio me costó manejar el pequeño filtro metálico Phin (Li se rió cuando intenté decir “cà phê sữa đá” — seguro lo dije mal), pero me enseñó a prensar el café justo como debe ser.
Preparamos cinco tipos de café vietnamita — sinceramente, no esperaba que el café con huevo supiera a postre. El café con sal de Hué tenía un sabor dulce-salado, raro al principio, pero luego me encantó. Cada quien tenía su favorito; el mío fue el de coco porque me recordó a las vacaciones de verano. Hubo un momento en que la leche condensada cayó sobre el espresso caliente y todo se volvió cremoso — se olía a caramelo en el aire por un instante. Además, nos quedamos con nuestro propio filtro Phin, que se sintió como una pequeña victoria después de tanta atención al detalle.
Todavía recuerdo esa primera taza, sobre todo en las mañanas frías en casa. No solo fue aprender a preparar café vietnamita — fue escuchar las historias de Li, ver cómo movía las manos con tanta seguridad, intentar (y fallar) en pronunciar bien. Al final, estábamos todos sentados compartiendo nuestras creaciones con galletas y más té, sin ganas de irnos todavía. Qué curioso cómo una taza caliente puede hacerte sentir en casa tan rápido.
Prepararás café negro tradicional, café blanco feliz, café imperial con sal de Hué, café con huevo de Hanoi y café fresco de coco.
Sí, es para todos los niveles; el guía explica cada paso con claridad.
Sí, te llevarás a casa tu propio filtro Phin vietnamita.
Disfrutarás galletas y té de hierbas junto con los cafés.
El espacio es totalmente accesible para sillas de ruedas y se permiten cochecitos.
No incluye recogida en hotel, pero hay opciones de transporte público cerca.
No se especifica la duración exacta, pero hay tiempo suficiente para preparar cinco cafés, degustar y escuchar historias.
Tu día incluye todo lo necesario para preparar café vietnamita (con tu propio filtro Phin para llevar), un instructor en inglés que guía cada paso, desde el tostado de los granos hasta el vertido perfecto de leche condensada, además de muchas degustaciones — té de hierbas al inicio, galletas con tus cafés — y un montón de historias locales alrededor de la mesa.
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