Te unirás a un grupo pequeño en una casa auténtica de Boloña para aprender a hacer pasta desde cero—estirando sfoglia, formando dos pastas clásicas y luego preparando un tiramisú fresco. Disfruta un aperitivo italiano mientras cocinas, ríe con María y otros viajeros, y comparte una comida casera con vino hecha por ti mismo.
Nunca imaginé que estaría estirando masa en la mesa de una cocina en Boloña, pero ahí estábamos—harina por todos lados, mangas remangadas y el sol de la tarde entrando por la ventana. Nuestra anfitriona (insistió en que la llamáramos María, no “señora”) tenía esa forma de hacerte sentir como si hubieras llegado a almorzar un domingo en familia. Nos sirvió prosecco antes de empezar—dijo que ayudaba a calmar los nervios—y la verdad, creo que tenía razón.
La parte de la pasta fue mucho más desordenada de lo que esperaba. María nos enseñó a estirar la ‘sfoglia’ a mano—sin máquinas. Mi primer intento parecía más un mapa que una lámina de pasta, pero ella se rió y dijo que todos los primeros intentos salen con bultos. Había algo en el aroma de huevo y harina mezclándose que me abrió el apetito antes de ponernos a cocinar. Aprendimos dos tipos: tagliatelle y unos rellenos pequeños (no recuerdo el nombre… ¿tortellini, quizás?). Alguien del grupo intentó decirlo en italiano y María casi se atraganta de la risa con el vino.
Hacer el tiramisú fue casi demasiado fácil después de tanto amasar. Capas de bizcochos empapados en espresso y mascarpone—me emocioné espolvoreando cacao encima (mi camisa lo sufrió). Al final nos sentamos todos juntos, pasando platos, probando las creaciones de cada uno. El vino empezó a fluir un poco más libremente entonces. Hubo un momento en que todos nos quedamos en silencio tras el primer bocado—solo disfrutando el sabor. A veces todavía recuerdo ese silencio.
La clase suele durar unas 3 horas, incluyendo tiempo para cocinar y comer.
La clase se lleva a cabo en una casa local cuidadosamente seleccionada en Boloña.
Aprenderás a estirar sfoglia a mano y a preparar dos pastas icónicas desde cero.
No, no se requiere experiencia; tu anfitriona te guiará en cada paso.
Sí, incluyen agua, vinos, prosecco para el aperitivo y café.
El grupo es pequeño, con un máximo de 12 participantes.
Sí, prepararás el tiramisú clásico como parte de la experiencia.
Sí, todas las casas ofrecen gel desinfectante, papel y siguen estrictas normas de seguridad.
Tu tarde incluye clases prácticas para hacer dos pastas clásicas y tiramisú en una casa local de Boloña con tu anfitriona Cesarina. Disfrutarás un aperitivo italiano con prosecco y snacks antes de empezar a cocinar. Todas las bebidas—vino, agua, café—están incluidas durante la sesión, junto con degustaciones de todo lo que preparéis antes de volver a salir a las calles de Boloña.
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