Vive una experiencia en la cocina de una familia de Acqui Terme, aprendiendo a hacer pasta o pizza con un guía local, y luego comparte la comida bajo el pórtico con vino y postre casero. Risas, historias, vistas al campo y recetas que querrás repetir en casa, junto con esa cálida sensación de ser bienvenido.
Entramos por el camino de grava justo a las afueras de Acqui Terme, y ya se olía el humo de leña que salía de algún lugar detrás de la casa. Nuestra anfitriona, Elena, nos saludó con la delantal manchado de harina y nos presentó a su familia (su hijo corría tras el perro en el jardín, lo que hizo reír a mi hijo pequeño). No parecía una clase formal, sino como si nos invitaran a su rutina de fin de semana. Elegimos la clase de pasta, aunque al final dudé porque ese horno de pizza tenía muy buena pinta.
Elena puso huevos y harina sobre la gran mesa de madera bajo el pórtico. Nos enseñó a hacer un volcán con la harina para la masa — mi intento se derrumbó a mitad de camino y ella solo sonrió, “es parte del proceso”. El aire olía dulce por la masa y fresco por la albahaca que había recogido para la salsa. Mientras amasábamos, nos contó historias sobre los manantiales termales de Acqui Terme y cómo su abuela hacía raviolis para cada fiesta. Mis manos quedaron pegajosas; mi hija se aburrió a los cinco minutos, pero Elena le dio un rodillo igual. No había prisa.
Lo mejor fue sentarnos juntos en una mesa larga afuera mientras las cigarras cantaban entre la hierba. Comimos lo que habíamos preparado — tagliatelle con una salsa de mantequilla y salvia que aún recuerdo — además de ensalada de su huerto, una copa de Barbera (Elena sirvió generosa), y un pastelito de limón de postre. La hoja con la receta ahora está arrugada en mi mochila, pero me alegro de tenerla. Al irnos, nos guardó la pasta sobrante en un recipiente “para después”. No esperaba sentirme tan en casa aquí — quizás por eso se quedó grabado.
Sí, está pensada para todas las edades y los niños son bienvenidos.
Sí, al reservar eliges si quieres preparar pasta o pizza.
Sí, se sirven vinos locales seleccionados con la comida.
Te entregan recetas impresas de lo que prepares en la clase.
Si eliges pasta, es almuerzo; si eliges pizza, es cena.
Los bebés pueden participar; hay cochecitos y asientos especiales disponibles.
Sí, es apta para cualquier condición física.
Tu experiencia incluye una clase práctica para hacer pasta fresca o pizza al horno de piedra en el campo de Acqui Terme, seguida de una comida compartida bajo el pórtico con ensalada, postre casero y vinos locales seleccionados. Además, te llevarás recetas impresas para recrear todo en casa.
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