Entra al último secadero de jamón en Bayona, sube a ver los jamones secándose sobre las calles y observa cómo se mantienen métodos centenarios justo frente a ti. El tour termina con una generosa degustación de especialidades caseras que te acompañarán mucho después de irte.
Confieso que no esperaba emocionarme tanto por un montón de sal y un trozo de cerdo. Pero en cuanto entramos al taller de Pierre Ibaialde en Bayona, todo cambió — ese aroma a carne curada, dulce y fuerte a la vez, el aire fresco de arriba. Nuestro guía — solo hablaba francés, pero se notaba su orgullo aunque no entendieras todo. Tocó un jamón colgado con el nudillo y nos sonrió como si compartiéramos un secreto.
El secadero está subiendo por una escalera estrecha — sin ascensor, solo unos peldaños que crujen y un poco justo si llevas algo en las manos. No es nada lujoso; ganchos por todos lados y jamones colgados como esperando un aplauso. En un momento nos enseñó cómo frotan la sal a mano (intenté decir “merci” pero me trabé con el acento — nos reímos todos). Es un trabajo lento y paciente. A veces se escuchan sonidos de la calle abajo, y eso me hizo dar cuenta de lo cerca que está toda esta tradición de la vida cotidiana aquí.
Terminamos alrededor de una mesita para la degustación — lonchas de su jamón casero, con un toque ahumado y tan suave que se deshace en la boca si lo dejas. También había pan, sencillo pero perfecto para acompañar. Recuerdo que todos nos quedamos en silencio un momento al probarlo; después de tanta charla, hubo una pausa especial. Quizá eso es lo que hace que este tour de jamón en Bayona se quede en la memoria — no es nada turístico ni pulido. Solo comida auténtica y gente que ama lo que hace.
Sí, los niños pueden participar y los bebés pueden ir en cochecito o sentados en el regazo de un adulto.
No, la visita guiada se realiza únicamente en francés.
El secadero y la sala de salazón están en el segundo piso; solo se accede por escalera, no hay ascensor.
Sí, la visita termina con una degustación de productos originales hechos en Pierre Ibaialde.
No se especifica la duración exacta, pero suele haber tiempo para recorrer y degustar con calma.
Sí, hay opciones de transporte público cerca en Bayona.
Tu visita incluye acceso guiado (en francés) al secadero y sala de salazón en funcionamiento de Pierre Ibaialde en Bayona, más una sesión de degustación con sus productos caseros antes de despedirte.
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