Harás la compra de mariscos frescos en el Mercado Ruzafa con cocineros locales antes de aprender paso a paso a preparar una auténtica paella de mariscos. Disfruta tapas y sangría casera en una cocina acogedora, y comparte tu plato con vino local y postre. Es una experiencia relajada, práctica y te sentirás como si hubieras vivido aquí toda una tarde.
Nos encontramos justo frente a la antigua parroquia de San Valero — yo todavía intentaba pronunciar “Ruzafa” cuando nuestra guía, Marta, nos llamó con la mano. Nos llevó entre el bullicio matutino del mercado de Ruzafa, parando en varios puestos para charlar con los vendedores o oler un manojo de perejil. El aroma de naranjas se mezclaba con ese toque salado del mostrador de pescado. Quise preguntar la diferencia entre dos tipos de gambas; Marta solo sonrió y dijo: “Las probarás las dos.” Así que sí, compramos un poco de todo para nuestra paella de mariscos.
La caminata hasta la cocina fue rápida — ¿unos ocho minutos? — pero se me hizo más larga porque me quedaba atrás para mirar los murales o fotografiar la ropa tendida sobre la calle. Dentro, nuestro chef (creo que se llamaba Luis) ya había preparado las tapas: queso manchego, jamón serrano, mejillones al vapor en su propio jugo. Todos nos servimos sangría (también hay un mini taller para eso), y yo terminé derramando un poco sobre mis notas. A Luis no le importó — se rió y me pasó una servilleta.
Cocinar paella de mariscos no es tan complicado como pensaba, pero tiene su ritmo — remover el arroz despacio mientras el ajo chisporrotea, escuchar ese leve crujido en el fondo de la paellera. Todo olía a azafrán y brisa marina. Luego nos sentamos juntos a comer lo que habíamos preparado: paella con ensalada valenciana de tomate y vino local. Alguien pasó un dulce con vino y bizcocho para el postre. La verdad, todavía recuerdo ese primer bocado — salado, cálido, con un toque de limón que no sé de dónde salió.
Sí, los niños pueden participar pero siempre acompañados por un adulto.
Sí, empiezas comprando ingredientes en el Mercado Ruzafa con tu guía.
Sí, incluyen sangría, vino, cerveza, refrescos o agua.
Sí, la experiencia es accesible para personas en silla de ruedas.
Patatas bravas con sojanesa, jamón serrano, queso manchego, mejillones al vapor y aceitunas.
Unos 8 minutos aproximadamente.
Sí, puedes mantener contacto con los anfitriones para resolver tus preguntas.
Tu día incluye comprar ingredientes frescos en el Mercado Ruzafa con tu guía; todo el equipo e ingredientes para cocinar paella de mariscos; taller de sangría; muchas tapas como patatas bravas y mejillones; ensalada valenciana de tomate; vinos locales; postre con vino dulce y café; y tiempo relajado para comer juntos antes de volver a recorrer Valencia.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?