Brinda con cava al conocer a tu chef en El Raval, aprende a hacer paella con tus propias manos (y quizás falles con el pan tomàquet, pero nadie se enfada). Prueba gazpacho, ríe con nuevos amigos y disfruta de vino catalán con tu cena de cuatro platos. Una experiencia cálida, divertida y llena de momentos que no olvidarás.
Nunca pensé que empezaría una clase de cocina brindando con cava, pero así es en Barcelona. La cocina ya estaba llena de vida cuando llegamos: sonaba música de fondo y se oía el ajo chisporroteando en aceite caliente cerca. Nuestro chef (creo que se llamaba Marc) nos recibió con una sonrisa y sirvió el cava como si fuéramos viejos amigos. Bromeó diciendo que el “paso uno” era beber vino antes de tocar el arroz. Y tenía toda la razón.
Cada uno tenía su propio espacio, que resultó menos intimidante de lo que esperaba. Marc nos fue guiando paso a paso con la paella — primero nos enseñó a frotar tomate en pan para el pan tomàquet, y aunque el mío quedó un poco torcido, a nadie le importó. Hubo un momento en que todos nos quedamos en silencio para probar el gazpacho; frío y refrescante, como un verano en un plato. El aroma a azafrán de la paella se colaba mientras removíamos y tratábamos de no quemar nada (casi lo hago). Y había una pareja mayor de Valencia que no paraba de bromear con Marc sobre su técnica del arroz — así que también hubo sabor local.
Sentarnos juntos en la larga mesa después de tanto cortar y remover fue un gustazo. Había vino catalán por todas partes (alguien tiró un vaso sin querer, pero no pasó nada), y por fin pudimos comer lo que habíamos preparado. Mi paella no salió perfecta —un poco demasiado crujiente de un lado— pero, ¿sabes qué? Sabía mejor porque la había hecho yo. El postre llegó justo cuando todos empezaban a compartir historias de sus pueblos. Aún recuerdo ese aroma a azafrán.
La clase dura aproximadamente 2,5 horas.
Sí, hay opciones vegetarianas y veganas si avisas al hacer la reserva.
La clase se lleva a cabo en El Raval, en el centro de Barcelona.
No, el chef guía a todos paso a paso, no se requiere experiencia previa.
El menú incluye pan tomàquet, gazpacho, paella y un postre de temporada.
Sí, un vaso de cava al llegar y vino catalán para acompañar la cena.
Máximo 16 personas por sesión.
Sí, el espacio es accesible para personas con movilidad reducida.
Tu noche comienza con un vaso de cava de bienvenida en El Raval, seguido de una clase práctica de paella con un chef profesional, con todos los utensilios e ingredientes en tu estación personal. Incluye agua embotellada, degustación de vinos españoles durante la cena de cuatro platos (pan tomàquet, gazpacho, tu propia paella y postre), además de opciones vegetarianas o veganas si las necesitas. Todo esto acompañado de buena charla en la mesa compartida antes de salir a disfrutar la noche barcelonesa.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?