Prueba la auténtica comida callejera de Hanoi—desde el ahumado bun cha hasta el cremoso café de huevo—mientras recorres callejones del Old Quarter con un guía local. Risas en mesas diminutas, nuevos amigos alrededor de un bol de pho y pequeñas sorpresas en el camino. No es solo comer, es sentir el latido de la ciudad.
“No conoces realmente Hanoi hasta que te sientas en un taburete bajito,” sonrió nuestro guía Minh mientras me pasaba un pequeño asiento azul. Aún me río al recordar cómo casi me doblaba las rodillas hasta la barbilla. Acabábamos de meternos en una esquina concurrida cerca del mercado Dong Xuan, donde el aire olía a cerdo a la parrilla y a algo dulce que no lograba identificar. Minh nos contó que esas mesas en la acera son el lugar donde los locales vienen a comer bun cha después del trabajo, no solo turistas. La mujer que asaba la carne detrás de nosotros nos regaló una sonrisa rápida cuando Minh pidió en vietnamita—bromeó que ella siempre le da hierbas extra si recuerda decir por favor.
No esperaba caminar tanto—las tres horas pasan volando cuando te metes por callejones y pasas junto a viejas paredes amarillas. Al atardecer, pasamos por la Catedral de San José; las campanas resonaban entre el ruido de scooters y niños jugando a la mancha. En una parada, Minh nos enseñó a envolver el banh xeo en lechuga (mi primer intento fue un desastre—papel de arroz por todos lados). Lo mejor quizá fue sentarnos junto al lago Hoan Kiem con un café de huevo, viendo parejas posar para fotos y viejos jugando ajedrez bajo luces colgantes. Hubo un momento en que todo se detuvo: el café estaba tibio, casi como natilla, y se oía a alguien cantar bajito cerca.
No sé si alguna vez pronunciaré “pho” bien—Li se reía cada vez que lo intentaba—pero en realidad a nadie le importó. Lo que valió fue compartir esas mesas de plástico con desconocidos que al final parecían amigos. Si buscas un tour gastronómico por Hanoi que se sienta como pasear con alguien que realmente vive aquí (y sabe cuáles puestos valen la pena), este es el indicado. Ah, y me recogieron en el hotel, lo que me salvó de perderme en el laberinto de calles.
El tour dura aproximadamente 3 horas caminando por el Old Quarter.
Probarás platos como bun cha, pho, banh mi, banh xeo, pastelitos y café de huevo.
Sí, la recogida está incluida si te alojas en el Old Quarter; si no, el punto de encuentro es en 41 Luong Van Can.
Sí, se pueden organizar opciones vegetarianas si lo pides después de reservar.
El recorrido implica unas tres horas caminando por distintas calles y callejones.
Sí, los bebés pueden ir en cochecito o sentados en el regazo; es apto para todos los niveles de condición física.
Pasarás por la Catedral de San José, el mercado Dong Xuan, el lago Hoan Kiem y hasta verás la Ópera.
Tu tarde incluye recogida en hotel dentro del Old Quarter (o punto de encuentro fácil), degustación de hasta diez platos callejeros, agua embotellada, una cerveza o refresco y café o té—todo guiado por un amable local que habla inglés y comparte historias entre bocado y bocado.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?