Vive el ritmo auténtico de Venecia: compra pescado fresco en el mercado Rialto con locales, cruza canales en góndola ferry y cocina platos venecianos clásicos en Murano con tu anfitrión. Desde compartir prosecco con antipasti hasta terminar con un café moka fuerte junto al canal, será una experiencia que recordarás mucho después de irte de Venecia.
Lo primero que me impactó fue el olor — no desagradable, sino intenso y salado, mezclado con hielo picado y algo verde de los puestos cercanos. Ya estábamos en pleno mercado de pescado de Rialto, cuando nuestro guía Paolo nos llamó hacia un puesto donde un hombre con botas de goma colocaba lubinas como si jugara ajedrez. Los locales regateaban en ráfagas rápidas de dialecto veneciano (logré entender una palabra), y las gaviotas paseaban como si fueran las dueñas del lugar. Intenté pedir “scampi” yo mismo — Paolo sonrió, corrigió mi pronunciación y el pescadero me dio un pulgar arriba. Fue un momento genial, de verdad.
Después de elegir nuestra pesca (la lubina parecía casi demasiado perfecta), cruzamos a toda prisa el Canal Grande en una góndola ferry — solo espacio para estar de pie, apretados entre dos señoras mayores que discutían sobre patatas. El viaje fue corto pero extrañamente tranquilo; se oía el agua golpeando la madera y la radio de alguien que se colaba por una ventana abierta arriba. Luego caminamos por esas estrechas “calles”, con el sol reflejándose en las paredes húmedas, hasta llegar a Fondamente Nuove para tomar el vaporetto a Murano. No podía dejar de pensar que nada de esto parecía preparado — solo gente volviendo a casa con sus compras.
La cocina de Paolo daba a un canal tranquilo, y eso me hacía querer quedarme en la ventana en vez de picar cebollas. Sirvió prosecco (frío y ligeramente dulce) mientras preparábamos los antipasti — tomates secos que sabían a verano y una especie de alcachofa que todavía no sé pronunciar. Cocinar juntos fue sencillo; nadie se preocupaba si te equivocabas cortando o necesitabas ayuda con el agua de la pasta. Los espaguetis alla busara se cocinaban a fuego lento mientras bromeábamos sobre quién quemaría la lubina (nadie lo hizo). El almuerzo fue animado y relajado — ventanas abiertas, barcos pasando abajo, todos repitiendo plato.
No esperaba que el café al final me importara tanto, pero Paolo insistió con su ritual de la moka — lo suficientemente fuerte para despertar a cualquiera. Sirvió tazas pequeñas y pasó licores locales que nunca había probado. No había prisa por irnos; solo esa sensación tranquila que tienes cuando sabes que has vivido de verdad en un lugar por unas horas. A veces todavía recuerdo esa vista desde su cocina.
El tour comienza en el mercado de pescado de Rialto, en el centro de Venecia.
Sí, un guía local acompaña la compra en Rialto y la clase de cocina en Murano.
Sí, después de comprar, tomarás una góndola ferry para cruzar el Canal Grande.
Se camina hasta Fondamente Nuove y se toma un corto viaje en vaporetto hasta Murano.
Prepararás antipasti, espaguetis alla busara (con mariscos), lubina al horno con patatas y terminarás con café moka italiano.
Incluye prosecco, vino durante el almuerzo, café moka y licores locales.
Sí, el almuerzo está incluido — comerás lo que cocinen juntos en Murano.
Pueden participar bebés y niños pequeños; se permiten cochecitos y sillas de paseo.
Sí, los animales de servicio están permitidos en este tour.
Se utilizan ferris públicos (vaporetto) para ir de Venecia a Murano.
Tu día incluye compra guiada en el mercado de pescado Rialto con un experto local; cruce del Gran Canal en góndola ferry; paseo por callejones escondidos; viaje en vaporetto a Murano; clase práctica de cocina en una cocina moderna junto al canal; comida de tres platos con pasta y mariscos frescos y lubina al horno; prosecco y vino durante el almuerzo; además de café moka italiano fuerte y licores locales antes de despedirte.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?