Aprenderás a hacer pasta fresca y gelato desde cero con un chef romano cerca del Vaticano, probando aceite de oliva local y brindando con vino. Risas entre manos llenas de harina, historias detrás de cada receta y una comida compartida donde comes todo lo que preparas. Es práctico y divertido, sin complicaciones; te irás lleno y con ideas para tu próxima cena.
Creía que sabía de pasta, pero en esta cocina luminosa a solo unas cuadras del Vaticano, con harina pegada en los dedos y salsa de tomate burbujeando detrás, me di cuenta de que nunca la había hecho de verdad. Nuestro chef, Marco, con una risa que llena el lugar, nos recibió con bruschetta y anécdotas sobre las recetas de su abuela. El aceite de oliva tenía un sabor fresco y potente — nos contó que lo prensaban justo a las afueras de Roma. Un niño intentó robar un poco más de pan y nadie se molestó.
Estiramos juntos la masa para fettuccine, mis manos torpes al principio, pero Marco no dejó que nadie se sintiera incómodo. Repetía “piano, piano” — despacio — y poco a poco el ritmo empezó a tener sentido. La salsa estaba inspirada en Dolce & Gabbana (aún no entiendo bien cómo conecta la moda con el tomate, pero sabía dulce y fresca). Había vino para los adultos, agua o refrescos para los demás. Se me cayó harina en la camisa y Marco solo sonrió como si fuera lo más normal del mundo.
Hacer gelato fue casi una experiencia meditativa — crema fría, aroma a vainilla en el aire, todos inclinados sobre los cuencos intentando adivinar los sabores. Para entonces ya nos reíamos de quién había hecho la pasta más “creativa”. Comimos todo juntos en una gran mesa; la verdad, no esperaba sentirme tan a gusto con gente que acababa de conocer. Al salir a la noche romana con nuevas recetas en la mochila (y quizás un poco de brillo por el vino), me sorprendí pensando en mi propia cocina en casa.
Sí, cualquiera puede unirse, desde novatos hasta cocineros con experiencia.
Comerás todo lo que prepares durante la clase como tu comida.
Sí, hay vino o cerveza para adultos; también refrescos y agua para todos.
Sí, hay opciones de transporte público cerca.
La clase es para todas las edades; bebés y niños pequeños pueden asistir con cochecito.
Sí, prepararás fettuccine caseros con salsa y gelato artesanal.
El menú incluye platos vegetarianos como salsa de tomate y bruschetta.
Sí, los animales de servicio están permitidos en esta actividad.
Tu experiencia incluye todos los ingredientes para hacer fettuccine caseros con salsa y gelato fresco cerca del Vaticano. Disfrutarás aperitivos como bruschetta y vino o cerveza para adultos (refrescos o agua para otros), comiendo todo lo que prepares antes de volver a recorrer Roma.
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