Entrarás en la casa de un chef genovés para aprender a hacer pasta y pesto desde cero, con guía práctica y las historias detrás de cada receta. Cocina con vistas a la ciudad desde la terraza y luego disfruta tu comida acompañada de vino local y postre. Una experiencia cálida y auténtica que te hará saborear Liguria en cada bocado.
¿Alguna vez te has preguntado si realmente se puede hacer pesto auténtico en Génova, justo donde nació? Yo tampoco creía que tendría la oportunidad, pero ahí estábamos—subiendo cinco pisos (sin ascensor, así que lleva calzado cómodo) hasta el apartamento de nuestra anfitriona en el casco antiguo. El aroma a albahaca me llegó antes de ver la cocina. Chiara, nuestra chef, nos recibió con una sonrisa tranquila y un gran bol de madera ya listo en la encimera. Bromeó diciendo que su abuela la perseguiría si usaba la batidora en vez del mortero. Intenté pronunciar “pesto alla genovese” correctamente—se rió, seguro por mi acento desastroso.
La vista desde su terraza todavía me viene a la mente: tejados de pizarra, ropa tendida entre ventanas, ese aire húmedo típico de Liguria que lo envuelve todo. Empezamos machacando ajo y piñones a mano—mi brazo se cansó mucho antes de lo que quería admitir. Chiara no paraba de dar consejos (“¡más sal!”) mientras nos enseñaba a estirar la masa de pasta picagge. Es más desordenado de lo que parece; harina por todas partes, dedos pegajosos, pero de alguna forma parecía que estábamos en casa de un amigo y no en una clase de cocina en Génova.
La comida fue animada y relajada—de repente apareció una focaccia casera, y alguien derramó vino (caras rojas por todos lados). Comimos lo que habíamos preparado: pasta con un pesto verde y fresco que nada tiene que ver con el comprado, y para el postre, un bizcocho de almendras. Al final nos sirvieron un licor dulce—ya no recuerdo el nombre—que picaba justo lo suficiente para hacernos reír otra vez. Sinceramente, salí sintiendo que me habían compartido un secreto familiar más que una simple receta.
Sí, la clase se realiza en el apartamento de un chef en el centro histórico de Génova.
No, no hace falta experiencia—el chef te guía paso a paso.
Sí, la reserva incluye toda la comida y bebida: almuerzo con vino y postre.
El lugar es accesible en transporte público; te damos los detalles tras reservar.
No, está en el quinto piso de un edificio antiguo sin ascensor.
Por favor, avisa sobre cualquier restricción antes de reservar para poder organizarlo.
Harás pasta picagge ligur, pesto tradicional, focaccia o tartas saladas y un postre.
No se recomienda para viajeros con alergias graves a los gatos.
Tu día incluye una clase práctica para preparar pasta fresca ligur y pesto tradicional en el apartamento de tu anfitrión en Génova, seguida de un almuerzo con tus creaciones, antipasto, vino local, postre y un licor típico—todo incluido antes de volver a explorar la ciudad.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?