Si alguna vez has querido explorar el mundo submarino de Bali sin tanques ni ruido, este curso es para ti. Aprenderás con instructores locales, ganarás confianza en el agua—aunque seas principiante—y terminarás capaz de bucear profundo con una sola respiración. No se trata solo de la profundidad; es sobre sentir calma y seguridad bajo la superficie.
La primera mañana, recuerdo caminar descalzo sobre las frescas baldosas del centro de buceo justo antes de las 8:30 am. El aire ya estaba cálido, pero aún no pesado—solo ese toque salado que se siente cerca de la costa. Nuestro instructor, Kadek, nos recibió con una sonrisa y repartió tablets para la teoría. Nos sentamos bajo una terraza sombreada, tomando un café balinés bien cargado mientras aprendíamos sobre la compensación y las señales de seguridad. No todo fue técnico; Kadek compartió anécdotas de sus primeras inmersiones y cómo una vez entró en pánico a cinco metros—eso nos tranquilizó a todos.
Al mediodía, nos pusimos los trajes de neopreno para nuestra primera sesión en aguas confinadas. El agua de la piscina se sentía más fría de lo esperado. Hay un silencio extraño cuando estás bajo el agua aguantando la respiración—tu propio latido suena más fuerte que cualquier otra cosa. Me costó aguantar la respiración la primera vez (solo llegué a 45 segundos), pero para el tercer día me sorprendí alcanzando casi dos minutos. Las sesiones en mar abierto fueron otra historia: flotando en la superficie frente a la playa de Sanur, viendo burbujas diminutas pasar mientras practicábamos las inmersiones de pato. La mayoría logramos llegar entre 15 y 20 metros para el último día—Kadek nos animaba desde arriba, golpeando sus aletas en la boya si veía que alguien dudaba.
¡Para nada! Mientras puedas nadar con comodidad, puedes unirte. La mayoría son completos principiantes.
La mayoría de los alumnos llegan entre 15 y 20 metros para el tercer día—depende un poco de tu comodidad y progreso.
Todo el equipo de apnea está incluido durante el curso—solo trae tu traje de baño y toalla.
Se requiere una condición física moderada porque hay natación, pero no necesitas ser un atleta.
Recibirás materiales digitales para el aprendizaje, uso de todo el equipo de apnea durante las sesiones y una certificación oficial al finalizar. También hay pausas para almorzar, para que puedas relajarte entre sesiones.
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