Únete a productores locales en Bogotá para una cata de café especial que va más allá de una taza común: prueba cuatro métodos de preparación, aprende cómo cambia el sabor según el origen, ríe con empanadas frescas y descubre nuevas formas de describir lo que saboreas. Una experiencia que recordarás cada vez que huelas buen café.
Apenas nos sentamos en la larga mesa de madera en Bogotá, el primer aroma me atrapó — no solo café, sino algo dulce, casi como azúcar tostada. Camilo, que creció en una finca cerca de Fusagasugá, sonrió y nos retó a adivinar qué método de preparación había usado. Yo dije prensa francesa (error), y se rió, luego nos mostró la sifón japonesa burbujeando como un experimento de ciencia. Todo el lugar olía a tierra y frescura al mismo tiempo. No esperaba sentirme tan despierto antes de probar nada.
Probamos cuatro tazas — AeroPress, V60, prensa francesa y esa loca sifón — cada una con su toque distinto. Camilo nos explicó cómo la temperatura del agua y el molido cambian todo. Nos dio una tabla de sabores y nos pidió que eligieramos recuerdos más que solo sabores. Yo dudaba entre “cítricos” y “algo que me recuerda a la cocina de mi abuela”, lo que hizo reír a todos. En un momento la lluvia afuera se escuchó más fuerte contra las ventanas, y por un segundo parecía que éramos amigos charlando en vez de desconocidos en una cata de café especial en Bogotá.
A mitad de la experiencia sacaron unas empanadas calientes — masa hojaldrada y aún humeante por dentro — para “reiniciar el paladar”, como dijo Camilo (no sé si el mío lo necesitaba, pero no iba a decir que no). Probamos dos cafés de orígenes distintos: uno lavado y otro proceso miel. El de miel tenía un final dulce y pegajoso que duró mucho más de lo que esperaba. No paraba de pensar en todo el trabajo que hay detrás de cada paso — si prestas atención, realmente se siente.
Al final me di cuenta que ya no me importaba decir lo correcto o encontrar notas sofisticadas; lo importante era compartir historias con gente que ama lo que hace. Si te interesa el café colombiano o solo quieres pasar una tarde con locales apasionados, esta experiencia en Bogotá vale muchísimo la pena. A veces aún me sorprendo buscando ese toque de azúcar tostada cuando preparo café en casa.
Probarás cuatro cafés diferentes preparados con AeroPress, V60, prensa francesa y sifón japonesa.
Sí, durante la cata te servirán una empanada recién horneada para preparar tu paladar.
Sí, todos los cafés son orgánicos y provienen de orígenes sostenibles y justos.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas en esta experiencia.
Sí, productores locales lideran la cata y comparten su conocimiento durante toda la sesión.
Tu día incluye una cata guiada de café especial con productores locales en Bogotá, cuatro tazas preparadas con diferentes métodos (AeroPress, V60, prensa francesa, sifón japonesa), una empanada fresca para disfrutar durante la sesión y las historias detrás de cada taza — todo en un lugar accesible y abierto para todos.
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