Probarás tres cervezas belgas (o bebidas sin alcohol), elegirás tu favorita para la masa de gofres y luego te ensuciarás las manos en una cocina animada de Brujas. Con guía experta y toppings ilimitados, comerás todos los gofres frescos que quieras, siempre acompañados de tu cerveza elegida. Risas, nuevos amigos y harina en la camisa están garantizados.
Casi se me cae el bol de mezclar cuando nuestro anfitrión, Pieter, preguntó qué cerveza quería echar en la masa de gofres. O sea, has oído de vino en salsas o ron en postres, pero ¿cerveza en gofres? Todo el grupo se rió — alguien de España eligió la lambic de cereza solo por el color. La cocina olía a lúpulo caliente y azúcar, y la verdad, al principio fue un poco caótico con harina por todos lados y gente intentando pronunciar “Brugse Zot”. Me reí cuando intenté decirlo en neerlandés — seguro lo dije fatal.
Pieter nos guió por la cata de cervezas antes de ponernos a hornear. Tenía esa manera de contar historias sobre monjes y cervecerías que me hizo olvidar que estábamos justo encima de una calle concurrida en el centro de Brujas. El vaso estaba frío en mi mano, y recuerdo que las burbujas casi me hacían cosquillas en la nariz. Cada uno eligió su cerveza favorita para la masa (yo fui por la rubia clásica), y luego nos metimos de lleno a amasar. Los niños al otro lado de la mesa tomaron bebidas sin alcohol — al parecer, hasta los más peques de Bélgica tienen que esperar para su primera Trappist.
¿Lo mejor? Abrir la gofrera y ver esa rejilla dorada humeando bajo las luces. Podías poner todo el chocolate o fruta que quisieras — nadie juzgaba. Me comí dos al momento, aún calientes, con un sorbo de la misma cerveza que usé en la mezcla. Había algo en esa combinación — quizá el estar allí con extraños que se volvieron amigos — que hizo que fuera más que un simple tour gastronómico. A veces todavía recuerdo ese sabor cuando paso por la ventana de cualquier pastelería.
El taller se lleva a cabo en el centro de Brujas.
Sí, niños menores de 16 años pueden participar acompañados de un adulto; reciben bebidas sin alcohol.
Incluye cervezas belgas (o refrescos), agua embotellada y gofres ilimitados con toppings.
No se especifica el tiempo exacto, pero cubre la cata de cervezas y toda la sesión de horneado de gofres.
Sí, hay opciones de transporte público muy cerca del lugar.
Los bebés pueden asistir si están en el regazo de un adulto o en cochecito.
El idioma principal es inglés; los anfitriones pueden traducir algunas partes si es necesario.
No, solo los mayores de 18 años reciben bebidas alcohólicas; los menores toman opciones sin alcohol.
Tu día incluye una cata guiada de cervezas belgas (con opciones sin alcohol para niños), todos los ingredientes para preparar tus propios gofres desde cero, acceso ilimitado a toppings y gofres recién hechos, además de agua embotellada durante toda la experiencia — todo en el centro de Brujas para que salgas lleno y feliz.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?