Recorrerás la medina de Marrakech por la noche probando panqueques msemen recién hechos, carne de tangia cocinada a fuego lento y dulces pegajosos de miel. Ríe con los locales, escucha las historias detrás de cada plato de la mano de tu guía y siente cómo es comer como uno más en la ciudad. Más que un tour, es una invitación a vivir el ritmo nocturno de Marrakech.
Para ser sincero, me daba un poco de miedo probar el bazo en Marrakech. Nuestro grupo se reunió justo cuando la llamada a la oración resonaba sobre Jemaa el-Fnaa—un momento casi de película—y nuestro guía Youssef sonrió al ver mi cara cuando mencionó el “tihal”. Me dijo algo como: “No te preocupes, te vas a sorprender.” Y tenía razón. El primer bocado fue ahumado y suave, nada de lo que esperaba. El aire olía a comino y cebollas asadas en cada paso que dábamos.
Recorrimos esos callejones estrechos detrás del Café de France—niños corriendo con bandejas de té de menta, motos zigzagueando entre nosotros (casi me caigo sobre un montón de naranjas en un momento). Youssef nos iba presentando a los vendedores por su nombre. Había una mujer que daba vuelta a los panqueques msemen y me guiñó un ojo cuando intenté decir “shukran” bien. Me quedaron las manos pegajosas de la chebakiya bañada en miel y, sinceramente, no me importó. Fue un placer quedarme ahí, comiendo con todos bajo esas viejas farolas.
Después llegó la sopa harira—espesa y con tomate, con ese toque de limón encima. Alguien del grupo preguntó si siempre era tan picante y Youssef se rió, diciendo que su madre le ponía el doble de pimienta. Terminamos con donas chfnj espolvoreadas con azúcar y lo acompañamos con té caliente lleno de hierbas frescas (la menta te llega a la nariz antes de probarlo). Cada vez que veo menta, me acuerdo de esa mezcla dulce y fresca.
El tour comienza a las 18:30 frente al Café de France.
Probarás entre 5 y 8 platos marroquíes diferentes, además de bebidas.
No, este tour no es recomendable para veganos o vegetarianos por las pocas opciones disponibles.
Sí, incluye agua embotellada, té marroquí tradicional y algo de jugo.
Sí, el transporte es accesible para sillas de ruedas y se permiten cochecitos de bebé.
El punto de encuentro es frente al Café de France, en la medina de Marrakech.
Sí, un guía local te llevará por los mejores puestos de comida de la medina.
Tu noche comienza al encontrarte con tu guía en el Café de France para un paseo relajado por la medina de Marrakech, probando entre 5 y 8 platos callejeros marroquíes—como panqueques msemen, sopa harira, estofado de carne tangia, dulces como chebakiya y donas chfnj—más agua embotellada, té o café marroquí, jugos naturales en el camino y muchas historias detrás de cada bocado contadas por tu anfitrión local.
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