En Tokio, cortarás, mezclarás y reirás preparando ocho platos japoneses, con la carne Wagyu como protagonista. Guiado por instructores locales que comparten sus historias, trabajarás con ingredientes de temporada y técnicas clásicas antes de sentarte a disfrutar un almuerzo hecho por ti. Aquí no se trata de perfección, sino de sentirte como en casa en una cocina nueva.
Alguien me pasó un delantal que parecía demasiado nuevo, como si nunca hubiera visto un desastre en la cocina. Nuestra instructora, Yuki, sonrió mientras se lo ataba con un movimiento experto. El ambiente tenía un murmullo tranquilo: cuchillos sobre tablas, alguna risa nerviosa cuando el caldo dashi empezó a humear. Me llegaban aromas a kombu y a algo ahumado que no lograba identificar. Estábamos en Tokio, pero bien podría haber sido la cocina de alguien en cualquier parte, si no fuera por las filas ordenadas de botellas de miso y salsa de soja alineadas como pequeños soldados.
Empezamos con el dashi — al parecer, aquí toda comida arranca así. Yuki nos explicó que “wa” significa Japón y “gyu” es carne de res, y me sentí un poco tonto por no saberlo antes. Nos enseñó a cortar cebollas verdes con precisión (las mías quedaron un poco tristes), y seguimos con siete platos a un ritmo tranquilo, nada apresurado ni turístico. Hubo un momento en que intenté decir “shichimi togarashi” y Li, de nuestro grupo, casi escupió su té de la risa — seguro lo dije fatal, pero la comida saca lo mejor de la sinceridad en la gente.
El plato estrella fue la carne Wagyu. Apenas necesitaba esfuerzo para cortarla; el veteado se veía increíble de cerca. Sellarla fue casi una meditación: un suave siseo, un aroma a caramelo ligero, todos inclinándonos un poco más de lo normal para oler mejor. Cuando nos sentamos a almorzar con los ocho platos servidos, me di cuenta de que ya no pensaba en recetas, solo quería disfrutar lo que habíamos cocinado juntos. La luz afuera había cambiado, se sentía más suave, y nadie tenía prisa por levantarse o dejar de hablar.
Las clases son en grupos pequeños, con un máximo de 8 personas.
Sí, todos los instructores hablan inglés y te guían paso a paso.
Sí, puedes pedir opciones vegetarianas al hacer la reserva.
Prepararás siete platos japoneses más, desde aperitivos hasta postres.
Incluyen todos los ingredientes, recetas, delantal y toallas.
La clase se hace en el centro de Tokio, cerca del transporte público.
La clase dura unas tres horas, incluyendo el almuerzo.
Tu día incluye todas las recetas e ingredientes para ocho platos (con Wagyu premium), préstamo de delantal y toalla para que no tengas que traer nada, además de la guía de instructores locales que comparten consejos antes de sentarse juntos a almorzar.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?