En Asakusa te ensuciarás las manos aprendiendo a hacer sushi con un chef local que mantiene el ambiente divertido. Forma nigiris con atún y salmón frescos, prueba un disfraz japonés si quieres, y ríe junto a nuevos amigos antes de disfrutar tus propias creaciones. Es práctico, a veces desordenado, pero siempre inolvidable—sobre todo cuando pruebas lo que hiciste tú mismo.
Li me sonrió mientras yo luchaba con el arroz para sushi — “¡No aprietes tanto!” me dijo, mostrándome otra vez cómo mover las manos, suave pero rápido. La verdad, estaba nervioso de arruinar el nigiri, pero todos en la mesa reían con sus creaciones un poco torcidas. El chef (nunca logré recordar su nombre completo) tenía esa habilidad de corregirnos sin hacernos sentir tontos. Simplemente acomodaba un trozo de atún o levantaba el pulgar cuando alguien lo lograba.
El aroma en la sala era puro Tokio: el vinagre intenso del arroz, el alga que me recordaba al mercado de pescado por donde habíamos pasado. Mis manos quedaron pegajosas durante toda la clase — no era desagradable, solo diferente — y no podía dejar de fijarme en cómo el chef cortaba el salmón con tanta precisión. Aprendimos un poco sobre por qué ciertos pescados se usan para el nigiri en Asakusa (intenté repetirlo en japonés y Li casi se atraganta de la risa). Hubo un momento de silencio total, todos concentrados en dar forma a su siguiente pieza, solo se oían platos y un niño preguntando si ya podía comer.
No esperaba probarme un happi tradicional — al principio me sentí un poco ridículo, pero la verdad me hizo sentir parte de algo local. Cuando finalmente nos sentamos a comer lo que habíamos hecho (algunas piezas mejores que otras), sentí una mezcla de orgullo y alivio. El chef sirvió té para todos y nos contó que, aunque lleva años, todavía se emociona con un buen arroz para sushi. Aún recuerdo esa vista por la ventana: la luz inclinada sobre los tejados viejos y la gente apurándose abajo.
Sí, los principiantes son bienvenidos—el chef te guía paso a paso.
La clase se lleva a cabo en Asakusa, Tokio.
Sí—solo avisa tus necesidades dietéticas con anticipación por mensaje.
Sí—niños mayores de 4 años pueden unirse; hay tarifas desde esa edad.
Sí—comes el sushi que preparas durante la clase.
No—todos los ingredientes y utensilios están incluidos.
No—las bebidas o alcohol se pagan aparte si las pides.
Puede que compartas mesa con otros invitados según la ocupación.
Tu día incluye todas las tarifas y los platos que prepares durante la clase de sushi en Asakusa. Recibirás guía práctica de un chef local, usarás ingredientes frescos como atún y salmón para tus nigiris, y podrás ponerte disfraces japoneses mientras aprendes. El almuerzo es lo que tú mismo prepares, fresco y disfrutado en grupo antes de continuar tu aventura.
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