Manos a la obra con un maestro quesero de los Dolomitas: aprende a dar forma a burrata y primo sale con leche fresca, prueba todo mientras avanzas. Risas, sorpresas como tarta casera y tiempo para disfrutar juntos antes de llevarte tu queso hecho a mano y un nuevo amor por las mañanas tranquilas en la montaña.
Entramos despacio en la pequeña quesería escondida entre las verdes laderas sobre Cortina — creo que aún era por la mañana, pero el aire ya olía a leche tibia y heno. Nuestra guía, Marta, nos saludó con las manos cubiertas de harina (¿o era sal de queso?), sonriendo como si nos hubiera estado esperando toda la semana. Empezó en italiano, pero al verme cambió al inglés — yo asentí igual. Hay algo en escuchar “burrata” pronunciado bien que te abre el apetito al instante.
No esperaba ensuciarme tanto las manos. Vertimos la leche directamente de unas enormes latas — aún caliente, de verdad — y Marta nos enseñó a convertirla en cuajada. El vapor me empañó las gafas un momento. Sonó el móvil de alguien con una canción pop, y todos nos reímos (Marta solo encogió los hombros: “¡También tenemos música!”). La sala olía a crema dulce y a hierba fresca. Me fui robando bocados cuando nadie miraba — el primo sale recién hecho es mucho más suave que cualquiera que haya comprado en casa.
Después de prensar y salar nuestros quesos (el mío quedó un poco torcido, pero bueno), nos sentamos juntos a picar — pan, más queso, incluso una tarta que había hecho la tía de alguien. Hubo un momento de silencio donde todos dejamos de hablar para escuchar las vacas afuera. A veces todavía pienso en ese silencio; parecía que las montañas respiraban con nosotros o algo así. Al irnos, Marta envolvió nuestros quesitos en papel encerado y guiñó un ojo: “Ahora sois casari de verdad.” No sé si tanto, pero sabía a esfuerzo y a nuevos amigos.
El taller dura unas 3 horas desde el inicio hasta el final.
Sí, familias y niños son bienvenidos; los bebés pueden ir en carrito durante la actividad.
Sí, al final del taller te llevarás tu propio queso hecho a mano.
Sí, durante el taller se ofrecen snacks, incluyendo productos lácteos frescos.
La experiencia es totalmente accesible para silla de ruedas, incluyendo todas las áreas y superficies.
Aprenderás técnicas tradicionales para quesos italianos como burrata y primo sale.
No, no se recomienda para embarazadas por razones de seguridad.
No, no se recomienda para personas con lesiones en la columna.
Tu día incluye la entrada al laboratorio de quesos en los Dolomitas, guía práctica de un maestro quesero local en cada paso para hacer burrata y primo sale, además de muchos snacks frescos durante el taller—y sí, te irás con tu queso artesanal envuelto para llevar a casa.
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