Probarás los vinos emblemáticos de Santorini directamente de viñedos volcánicos, guiado por locales que conocen cada rincón y la historia detrás de cada copa. Prepárate para blancos intensos, dulces de postre, muchos aperitivos (no es cena) y un atardecer en el Egeo que te sorprenderá por su belleza tranquila.
Aún recuerdo el primer sorbo — ese Assyrtiko era fresco y afilado, casi salado, como la brisa marina colándose por las puertas abiertas en Estate Argyros. Nuestra guía, María, me pasó un trozo de queso local y sonrió cuando intenté adivinar la uva (fallé dos veces). El viñedo parecía más un paisaje lunar que un lugar verde; esas vides en forma de cesta abrazando la tierra negra. Se olía el polvo calentándose al sol, y detrás de nosotros alguien reía demasiado fuerte — quizás ya en su tercer vaso.
Esa mañana nos subimos a una furgoneta Mercedes, esquivando motos y las iglesias de cúpulas azules mientras cruzábamos Santorini. En cada parada, alguien de la bodega nos esperaba — mangas remangadas, manos con un leve tinte púrpura. Me gustó que nada se sintiera forzado. En la bodega Gavalas (¿o era Gavalas? Los nombres se mezclan después de doce vinos), nos dejaron pasear entre barricas mientras María explicaba cómo el suelo volcánico afecta las raíces de forma positiva. Mencionó algo de “mineralidad” y me guiñó un ojo cuando vio mi cara de no entender.
La última parada fue Santo Winery justo antes del atardecer. Dicen que esa vista es insuperable, pero la verdad no esperaba que me impactara tanto — todas esas casas blancas apiladas sobre la caldera, la luz dorando todo por unos minutos. Tuvimos nuestros últimos vasos alineados en una tabla: un dulce Vinsanto con sabor a higos secos, más queso y aceitunas de las que pude acabar. Hubo un momento de silencio donde nadie habló; hasta María se quedó mirando el horizonte un rato. A veces aún recuerdo ese silencio — no sé por qué.
El tour incluye visitas a tres bodegas diferentes en Santorini.
Sí, la mayoría de los huéspedes cuentan con recogida y regreso a hotel o Airbnb.
Probarás 12 vinos, principalmente blancos frescos como Assyrtiko, además de algunos tintos y vinos de postre.
Incluye queso y aperitivos locales en cada bodega, pero no una comida completa.
Los pasajeros de crucero pueden unirse si su horario lo permite; la recogida es en McDonald's en Fira, no en el puerto.
No, solo pueden participar adultos mayores de 18 años por la ley de consumo de alcohol.
El tour de medio día dura entre 4 y 5 horas, según el tráfico y el ritmo del grupo.
Si eliges la opción de la tarde, sí — la última bodega tiene vistas privilegiadas al atardecer sobre la caldera.
Tu día incluye recogida en hotel o Airbnb en vehículo Mercedes con aire acondicionado (o punto de encuentro en Fira para pasajeros de crucero), visitas a tres bodegas diferentes en Santorini con tours guiados por las cavas, catas de 12 vinos locales maridados con queso y snacks, agua embotellada durante todo el recorrido, y un guía local experto que mantiene el ambiente relajado sin prisas.
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