Sumérgete en la historia del whisky de Glasgow en Clydeside Distillery, guiado por expertos locales entre alambiques en funcionamiento y relatos del antiguo muelle. Prueba tres single malts mientras el sol baña el río Clyde y termina la experiencia en su bar con cócteles o vuelos de whisky. Esa calidez te acompaña mucho después de irte.
“Antes de verlo, ya puedes oler la cebada,” sonrió nuestro guía Callum al entrar en Clydeside Distillery. Tenía razón: ese aroma tostado, casi dulce, fue lo primero que me llegó, mezclado con un leve toque del aire fresco del río Clyde. Había pasado por delante de este antiguo edificio del muelle cientos de veces, pero nunca imaginé lo que se cocía dentro. El lugar se siente a la vez nuevo y lleno de historia, si eso tiene sentido: alambiques de cobre brillando junto a paredes de ladrillo que han visto más de lo que yo jamás veré.
Callum tenía ese don para contar historias sobre las raíces del whisky en Glasgow sin sonar a libro de texto. Señaló una foto desgastada en la pared —obreros del muelle cargando barriles— y contó que su abuela solía traer bocadillos a sus hermanos aquí. Detalles así se quedan contigo. Vimos a los artesanos en acción; uno de ellos le guiñó un ojo a mi amiga cuando intentó pronunciar “wort” (la destrozó totalmente). Hay algo muy especial en ver cómo se hacen las cosas a mano, no solo máquinas trabajando.
¿Lo mejor? Sentarnos en su sala de catas —todo cristal y luz reflejándose en el río— con tres pequeños vasos delante. Intenté encontrar los sabores que describía Callum (“galletas de avena con miel” era su favorito), pero sobre todo me gustó cómo calentaba el pecho y relajaba a todos en la mesa, invitándonos a charlar sin prisa. Luego nos fuimos a su nuevo bar de whisky para un cóctel —el mío llevaba piel de naranja y un toque ahumado que no supe identificar. Sigo pensando en esas vistas al Clyde, de verdad.
Sí, todas las áreas y superficies de Clydeside Distillery son accesibles para sillas de ruedas.
El tour incluye la cata guiada de tres whiskies single malt escoceses.
Sí, hay aparcamiento gratuito para visitantes en las instalaciones.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en carrito o cochecito durante la visita.
Los animales de servicio están permitidos durante toda la experiencia en la destilería.
Sí, hay opciones de transporte público disponibles cerca de Clydeside Distillery.
Después del tour, puedes visitar su bar recién abierto para vuelos de whisky o cócteles seleccionados.
Tu día incluye entrada a Clydeside Distillery con narración guiada por expertos locales, un vistazo a los métodos tradicionales de destilación, la cata de tres pequeños single malts escoceses, además de parking gratuito y acceso total para sillas de ruedas durante toda la visita.
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