En el bosque nublado de Mindo podrás avistar aves raras y participar activamente en la elaboración de chocolate en Yumbos Chocolate. Es un día tranquilo fuera de Quito—perfecto si buscas naturaleza, historias locales y un dulce recuerdo.
El viaje desde Quito a Mindo dura alrededor de dos horas, pero no es el tipo de trayecto en el que te darán ganas de dormir. El aire se vuelve más cálido y denso al dejar atrás la ciudad—con las ventanas abajo, puedes oler la tierra húmeda y escuchar a las aves antes de llegar. Nuestro guía, Andrés, señalaba pequeños pueblos escondidos entre las colinas verdes. Para cuando llegamos a Mindo, ya había visto algunas alas brillantes pasar junto a la ventana del auto.
Mindo es famoso por sus colibríes—la verdad, perdí la cuenta después de ver tantos colores destellar. Nos quedamos en silencio en un sendero sombreado mientras Andrés nombraba cada ave: gallitos, quetzales de cabeza dorada (se emocionó cuando uno se posó cerca), tucanes andinos con sus extraños llamados. Hay algo especial en escuchar a los guías locales hablar de “sus” aves que hace que todo quede grabado. El bosque mismo vibra de vida; a veces percibes el aroma de flores silvestres o ves una mariposa posarse justo en tu manga.
Más tarde, visitamos Yumbos Chocolate. No es una fábrica grande—más bien un taller acogedor con el aroma de granos de cacao tostándose que se escapa al exterior. Observamos cómo muelen y mezclan todo a mano. Probar el chocolate al final no se parece en nada a lo que he probado en casa—más intenso, casi afrutado. El dueño nos contó que sus granos son reconocidos mundialmente, algo que entendí con esa primera mordida.
¡Sí! Los senderos son fáciles de recorrer y hay acceso para sillas de ruedas. A los niños les encanta ver todas las aves y probar el chocolate.
Son aproximadamente dos horas en transporte privado desde Quito hasta Mindo.
No necesitas equipo especial—solo zapatos cómodos y quizás binoculares si tienes. Los guías ayudan mucho a identificar las aves.
¡Por supuesto! Puedes comprar tabletas o paquetes pequeños directamente en el taller después de la degustación.
Tu transporte privado desde Quito está incluido, además de un guía bilingüe inglés-español que conoce muy bien la zona. También están cubiertos todos los costos de entrada a los lugares de avistamiento y al taller de chocolate.
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