Camina por una granja costarricense real recogiendo ingredientes frescos con locales, aprende a cocinar sobre fuego de leña al aire libre y comparte un almuerzo o cena casera. Risas, sabores nuevos y historias para contar, además de un poco de tierra en tus zapatos.
No esperaba que mis zapatos se embarraran tan rápido — así empezó nuestra clase de cocina de la granja a la mesa cerca de San José. Había un aroma a tierra por todos lados, incluso antes de llegar a las hileras del huerto. Nuestra anfitriona, Marta, me dio una canasta y me señaló un cilantro que nunca había visto crecer así (aquí es distinto, con un sabor más intenso). Se rió cuando intenté pronunciar “culantro” como un local — seguro lo arruiné. El sol se asomaba entre las nubes y se escuchaban gallinas detrás de los árboles. Era como entrar en un secreto familiar.
Recolectamos lo que estaba en temporada — Marta dijo que cambia cada semana — y luego llevamos todo a la cocina al aire libre. La estufa de leña ya estaba encendida, dejando un aroma ahumado y dulce que se me quedó en la camiseta por horas. Nos enseñó a moler maíz a mano para las tortillas (mis brazos aún lo recuerdan), y nos contó por qué su abuela siempre usaba hojas de plátano en lugar de platos. Hubo momentos de pausa mientras esperábamos que la comida se cocinara, escuchando los pájaros o preguntando sobre recetas tradicionales de Costa Rica. No hubo prisa; nadie tenía apuro, salvo yo cuando me empezó a dar hambre.
Sentarnos juntos en la larga mesa de madera fue lo mejor — todos pasando los platos, comiendo a veces con las manos porque sabía mejor así. La comida era sencilla, pero juro que no he probado arroz con frijoles igual desde entonces. ¿Serían las hierbas frescas o la sensación de haberlas recogido yo mismo? Difícil decirlo. En fin, si buscas una excursión desde San José que sea más que solo ver a alguien cocinar, esta es la indicada. Aún recuerdo esas tortillas ahumadas de vez en cuando.
No, no incluye recogida en hotel, pero hay opciones de transporte público cerca.
No, no se requiere experiencia—el guía explica cada paso y responde tus dudas.
Al final de la sesión disfrutarás de un almuerzo o una cena casera.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante la visita a la granja.
La duración depende de tu ubicación, pero considera varias horas incluyendo caminata y cocina.
Sí, recolectarás ingredientes de temporada en la granja orgánica antes de cocinar.
Los anfitriones hablan inglés y explican la cultura y técnicas costarricenses durante toda la experiencia.
Tu experiencia incluye la recolección práctica de ingredientes en una granja orgánica, instrucciones paso a paso con un anfitrión local en una cocina al aire libre con fuego de leña, y un almuerzo o cena completa compartida antes de regresar—transporte público cercano y animales de servicio bienvenidos.
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