Camina por los cafetales de Salento con un guía local, recoge cerezas maduras a mano, aprende cómo se procesa el café en Finca del Café y degusta dos cafés diferentes más una bebida fría especial. Risas, confusiones con el idioma y sorpresas en cada taza — aquí no solo miras, sino que formas parte de todo.
Ya estábamos a mitad de la pendiente cuando me di cuenta de que el aire en Salento realmente huele a café — no solo a granos tostados, sino a algo más terroso, casi dulce. Nuestra guía, Luz Elena, me entregó un poncho y una cesta tejida que no paraba de deslizarse del hombro (se rió y me la acomodó). Señaló una fila de cerezas rojas brillantes y dijo algo sobre “el grano perfecto” — intenté repetirlo, pero mi acento no ayudaba. Aun así, ella sonrió. La finca estaba en silencio salvo por los pájaros y el murmullo lejano de otro grupo detrás de nosotros.
No esperaba ensuciarme tan rápido. Recogimos cerezas bajo la sombra de los árboles mientras Luz explicaba por qué algunas hojas se enrollan o por qué ciertas hileras miran hacia el este. Hay un momento en que aprietas una cereza entre los dedos — está pegajosa y aún no huele a café preparado. Más tarde, en un pequeño galpón (más parecido a un garaje), vimos cómo lavaban y secaban los granos en bandejas de madera rústica. Todo el proceso parecía más lento de lo que imaginaba — ¿como una especie de meditación? Alguien del grupo preguntó si podíamos probar de inmediato; Luz solo sonrió y dijo “espero un poco.”
La degustación fue en un rincón a la sombra, con tazas desparejadas sobre una mesa vieja. Probamos dos tipos — uno suave y otro más intenso — ambos cultivados justo ahí en Finca del Café. El más ligero me sorprendió; tenía un sabor casi floral, suena raro pero cobró sentido cuando Luz habló del suelo. También nos trajeron una bebida fría de café (no es lo que suelo elegir), pero después de caminar bajo el sol cayó perfecta. Aún recuerdo ese primer sorbo — fresco, con un toque amargo y un leve aroma cítrico.
Irnos fue más difícil de lo que pensaba; tal vez porque Luz nos despidió como si nos conociera de toda la vida, no solo de esa mañana. Hay algo en vivir cada paso tan de cerca que te hace valorar cada taza de café de otra manera… o quizás hoy estoy un poco sentimental.
La duración no se especifica en la información disponible.
No se menciona recogida en hotel; hay opciones de transporte público cerca.
Sí, incluye dos degustaciones de café de origen especial y una bebida fría de café.
Sí, según la información, es apto para cualquier condición física.
Sí, te prestan poncho, cesta y sombrero durante la visita.
Sí, los animales de servicio están permitidos en este tour.
Sí, el seguro está incluido en la reserva.
Tu experiencia incluye dos degustaciones de café de origen especial cultivado en Finca del Café, guía local durante el recorrido por los campos y áreas de procesamiento, seguro para tu tranquilidad, uso de poncho, cesta y sombrero tradicionales mientras exploras, y además podrás probar su bebida fría de café antes de regresar al pueblo.
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