Recorre las vibrantes calles de Cartagena probando diez comidas callejeras locales—desde cremoso patacón con suero hasta cálido pandebono y jugos tropicales frescos—mientras tu guía comparte historias en cada parada. Disfruta dulces afrocaribeños en el Portal de Los Dulces y toma café mientras ves la vida de la ciudad pasar.
Lo primero que me llamó la atención fue el aroma: maíz frito, dulce de coco, y algo ácido en el aire al entrar al Centro Histórico. Nuestro guía, Andrés, nos llamó hacia un pequeño puesto donde una mujer aplastaba plátanos con las manos. “Patacón con suero,” dijo sonriendo, como si supiera que sería mi nuevo favorito. Todavía no logro pronunciar bien ‘suero’ (Andrés trató de no reír), pero esa crema salada sobre plátano crujiente... sí, la comería todos los días si pudiera. Las calles estaban llenas de vida: niños persiguiendo palomas, alguien vendiendo pulseras, música salsa saliendo de una ventana abierta en algún lugar arriba de nosotros.
Recorrimos calles estrechas, deteniéndonos cada pocas cuadras para probar algo más: arepa de huevo (el aceite chisporroteando mientras la freían), carimañola rellena de carne, y luego un jugo rosa intenso que no se parecía a nada que haya probado en casa. En un momento paramos junto a un carrito de frutas repleto de lulo y guanábana; el vendedor me dio una rodaja de algo naranja y ácido. Creo que era níspero. Mi español es un poco flojo, pero ese sabor se quedó conmigo toda la tarde. Andrés contó historias sobre cómo cada bocadillo tiene raíces africanas, indígenas y libanesas, y se siente esa mezcla en cada mordida.
No esperaba reírme tanto solo por comer pan—el pandebono es un panecillo con queso que aquí es famoso (TasteAtlas dice que es el mejor pan del mundo; ¿quién soy yo para discutir?). Lo mojamos en un jugo espeso hecho con frutas que aún no puedo nombrar. El sol pegaba fuerte, pero siempre había sombra cerca—una puerta o bajo un balcón cubierto de buganvillas. Cuando llegamos al Portal de Los Dulces para probar dulces y café, mi camiseta olía a azúcar, sal y tal vez un poco a aceite frito. No me quejo.
Lo último que probamos fue cerveza artesanal de agricultores locales—fría, con un toque a hierba—y cocadas tan dulces que me dolían los dientes. Algunos nos sentamos en la acera frente al café a ver pasar a la gente por un rato. Hay algo especial en compartir comida con desconocidos que te hace sentir menos turista, aunque sea por un momento. En fin, cada vez que escucho salsa, me acuerdo de ese primer bocado de patacón.
Probarás diez tipos diferentes de comida callejera local durante el recorrido.
Sí, es accesible para sillas de ruedas y los bebés o niños pequeños pueden participar en cochecitos o en brazos.
Incluye jugos tropicales frescos y cerveza artesanal local además de las degustaciones de comida.
El tour se realiza en el Centro Histórico de Cartagena (Ciudad Amurallada) y zonas cercanas como la Avenida Santander.
El tour ofrece algunos platos vegetarianos como frutas tropicales y panes; consulta con tu guía sobre necesidades específicas.
El recorrido incluye diez comidas callejeras locales diferentes—desde bocados salados hasta dulces—con degustaciones en diez paradas. Contarás con un guía experto que compartirá historias durante el paseo; también están incluidas bebidas como jugos frescos y cerveza local.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?