Aprenderás a cocinar platos tailandeses clásicos en Phuket junto a locales y viajeros en una cocina abierta y relajada. Prepárate para hacer pasta de curry desde cero, reír con tus compañeros y compartir lo que creaste alrededor de la mesa. Saldrás lleno — y quizás hasta orgulloso de tu Pad Thai.
Para ser sincero, casi pierdo la recogida porque todavía estaba buscando mis chanclas. El conductor solo sonrió y me hizo señas como si eso fuera parte del día a día. Recorrimos el tráfico matutino de la ciudad de Phuket con las ventanas bajas, y en el aire se colaba el aroma a ajo frito de algún puesto callejero. Cuando llegamos a la cocina al aire libre, ya tenía la camiseta empapada de sudor (la humedad aquí es tremenda), pero nuestra profesora Noi me alcanzó una toalla fría y dijo: “Vas a necesitar energía para machacar el curry.” No bromeaba.
Éramos solo ocho — una pareja de Berlín, dos hermanas de Chiang Mai que visitaban a familiares, y yo intentando no hacer el ridículo con el mortero. Noi nos enseñó a hacer la pasta de curry verde desde cero. Solo de recordarlo me duelen los brazos. Seguía riéndose de mi técnica (“¡Más muñeca! Así se hace!”) y nos dejaba probar todo mientras avanzábamos — cucharaditas de leche de coco, hojas de lima kaffir recién arrancadas, guindilla tan picante que me hizo llorar. En un momento alguien se dejó caer un huevo para el Pad Thai y en lugar de malas caras todos aplaudieron. Más que una clase, parecía estar en casa de un amigo.
¿Lo mejor? Sentarnos juntos en esa larga mesa de madera bajo los ventiladores, disfrutando lo que habíamos cocinado: Tom Yum Kung que olía a hierba limón y brisa marina, arroz pegajoso con mango tan dulce que casi me como el plato (bueno, lo pensé). Noi contó anécdotas sobre las recetas de su abuela mientras picoteábamos las sobras. No esperaba sentirme tan... ¿acogido? Difícil de explicar si no te has sentado ahí, con el sudor secándose en el cuello, escuchando historias de viaje entre platos de curry que condimentaste con tus propias manos.
Sí, el traslado ida y vuelta está incluido para hoteles en Kata, Karon, Patong, Rawai y ciudad de Phuket.
La clase dura aproximadamente entre 3 y 4 horas.
Prepararás curry verde de pollo (con pasta casera), Pad Thai, sopa Tom Yum Kung y arroz con mango.
Sí, los niños menores de 7 años entran gratis acompañados de un adulto; hay asientos especiales para bebés si es necesario.
El grupo máximo es de 10 personas por clase.
Sí, se aplican tarifas adicionales para recogidas fuera de zonas centrales como Kamala o Bang Tao.
No, la clase es para principiantes y muy práctica.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en zonas centrales de Phuket (Kata, Karon, Patong, Rawai o ciudad de Phuket), todos los ingredientes para cuatro platos típicos tailandeses — curry verde (con pasta casera), Pad Thai, sopa Tom Yum Kung y arroz con mango — y la guía personalizada de cocineros locales certificados en grupos pequeños, para luego volver al hotel tras compartir el almuerzo.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?