Manos a la obra en esta clase práctica de cocina tailandesa en Chiang Mai: picar, freír y probar junto a instructores locales que mantienen un ambiente relajado y cercano. Grupos pequeños, menús adaptados para vegetarianos o quienes evitan el picante, y muchas historias detrás de cada ingrediente. Saldrás lleno (y con un poco de orgullo) con recetas que querrás repetir en casa.
Casi me paso la entrada—Google Maps se confundió porque un carrito de fideos bloqueaba el callejón. Llegué un poco agobiado a Baan Thai Cookery School, con el pelo pegado a la frente (la humedad en Chiang Mai no es broma). Pero enseguida Noi, nuestra instructora, me sonrió y me dio una botella de agua fría. No le importó que llegara tarde o sudado. “Mai pen rai,” dijo—sin problema. La cocina olía a hierba limón y a algo dulce que aún no podía identificar.
Éramos solo cinco en el grupo, lo cual estuvo genial—no había demasiada gente alrededor de los woks. Noi preguntó si alguien tenía alergias o prefería menos picante; hasta recordó quién era vegetariano sin mirar sus notas. Empezamos con Pad Thai, que pensé sería fácil, pero resulta que hay todo un arte para que los fideos no queden hechos puré. Mi primer intento fue… digamos que algo gomoso. Noi se rió cuando intenté pronunciar tamarindo en tailandés—lo hice fatal. Me corrigió con paciencia y me enseñó a equilibrar lo ácido y lo dulce con un simple movimiento de muñeca.
¿Lo mejor? Probar todo recién hecho, sentados juntos en su comedor con aire acondicionado mientras afuera la lluvia golpeaba las ventanas. Los cacahuetes aún estaban calientes de la sartén, y mi Pad Thai sabía como uno que pediría en un puesto callejero (pero menos grasoso). Alguien preguntó por la granja donde consiguen las hierbas, y Noi nos contó del jardín de su tío fuera de la ciudad—dijo que cultiva albahaca santa que “huele a hogar.” Aún recuerdo ese aroma cuando paso por puestos de comida aquí.
Sí, la clase está pensada para todos los niveles y los instructores te guían paso a paso.
Sí, ofrecen opciones para vegetarianos y adaptan los platos según alergias o nivel de picante.
Las clases son pequeñas, con entre 1 y 8 participantes por sesión.
No se menciona recogida en hotel; hay opciones de transporte público cerca.
Prepararás platos clásicos como el Pad Thai con ingredientes frescos y locales.
Incluyen agua embotellada, café y té durante la experiencia.
Sí, tanto la cocina interior como el comedor tienen aire acondicionado para mayor comodidad.
Pueden asistir bebés y niños pequeños; se permiten cochecitos o carriolas.
Tu día incluye todos los ingredientes para cocinar en Baan Thai Cookery School en Chiang Mai, agua embotellada para mantenerte fresco, snacks durante la clase, además de café o té en su cómodo comedor con aire acondicionado antes de volver al calor de la ciudad.
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