Únete a un grupo pequeño en Kraków para una clase práctica de pierogi con un anfitrión local. Compra ingredientes en el mercado más antiguo, prueba quesos y encurtidos típicos, aprende a preparar los dumplings polacos paso a paso y comparte risas, historias y sabores que no olvidarás.
¿Conoces esa sensación de entrar a casa de alguien y que te reciba el aroma de cebollas friéndose? Así empezó nuestra clase de pierogi en Kraków, aunque antes habíamos conocido a nuestra anfitriona en el antiguo mercado Stary Kleparz. Estaba lleno, pero no de turistas, sino de gente real comprando patatas y queso. Kasia, nuestra guía, nos ofreció un trozo de queso ahumado para probar — al principio puse cara rara, pero la verdad es que me fue gustando. Ella se rió y dijo que sabe mejor con pan. Quizá tenía razón.
El camino de regreso a su apartamento fue corto, unos diez minutos, pero suficiente para notar cómo todos la saludaban. Alguien nos hizo señas desde detrás de un puesto de coles. Su cocina era cálida y un poco pequeña (en el buen sentido), con el té ya listo. Probamos algunos snacks locales — pepinillos que casi me despejaron los senos nasales — y luego Kasia nos enseñó a preparar la masa de pierogi desde cero. Mis dedos se pegaron rápido; ella dijo que eso es señal de que lo estás haciendo bien.
No esperaba que doblar los pierogi fuera tan entretenido y a la vez complicado. Los míos parecían más sobres pequeños que otra cosa, pero a nadie le importó. Kasia nos contó historias de Kraków entre cada paso — dónde encontrar la mejor zapiekanka a altas horas, qué campanas suenan mejor en invierno. Cuando finalmente nos sentamos a comer nuestros pierogi (requesón, patata y cebolla caramelizada), nos sirvió un chupito de licor casero de cereza. El sabor era dulce y fuerte a la vez — todavía recuerdo ese primer sorbo.
Sí, no necesitas experiencia; tu anfitrión te guiará en cada paso.
Sí, visitarás el mercado más antiguo de Kraków para comprar ingredientes frescos.
Sí, se sirve alcohol regional como licor casero junto con la comida.
Harás pierogi tradicionales polacos rellenos de requesón, patata y cebolla caramelizada.
El relleno principal es vegetariano (queso y patata), pero consulta si tienes restricciones dietéticas.
Sí, los bebés pueden participar si van en brazos de un adulto; también se permiten cochecitos.
No se especifica el tiempo exacto, pero incluye la compra en el mercado, la cocina y la comida juntos.
Tu anfitrión compartirá consejos personales sobre dónde comer y qué visitar en Kraków durante la clase.
Tu día incluye comprar ingredientes frescos en el histórico mercado de Kraków con tu anfitrión, probar snacks polacos de temporada como queso ahumado o pepinillos, y luego ir a una cocina local acogedora para preparar pierogi desde la masa hasta el relleno. Disfrutarás tus dumplings caseros con café o té y alcohol regional antes de volver a explorar la ciudad.
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