Probarás los mejores tacos de CDMX, explorarás mercados llenos de color y compartirás una comida casera en casa de un local, todo en el vibrante barrio Roma. Ideal para quienes buscan sabores reales y las historias detrás de cada bocado.
Lo primero que me atrapó fue el aroma: tortillas calientes y carne a la parrilla saliendo de un pequeño puesto de tacos en Álvaro Obregón. Nuestra guía, Sofía, nos hizo señas mientras charlaba con el taquero sobre cuál salsa era la menos “peligrosa”. Probamos tacos de Jalisco y luego cochinita pibil de Yucatán, cada uno envuelto en su propia historia. Las tortillas aún humeaban y, sinceramente, podría haberme comido diez más ahí mismo.
Recorrimos el barrio Roma, pasando por viejos edificios art déco y vendedores ambulantes con dulces de tamarindo. En el mercado, me llamó la atención cómo los puestos de fruta parecían casi obras de arte: montones de guayabas y tunas perfectamente apiladas. Sofía señaló a una mujer que hacía tlacoyos a mano; el olor a masa y frijoles estaba en el aire. Probamos queso oaxaqueño, sorbimos un chocolate caliente (espeso, nada empalagoso) e incluso un mezcal ahumado de Puebla. Entre bocado y bocado, perdí la noción del tiempo.
La última parada fue el departamento de Sofía, un espacio acogedor con sillas desparejadas y vista a los jacarandás afuera. Nos sirvió mole casero con arroz y un vasito de agua de jamaica. Se sentía como comer en casa de una amiga, no solo otra parada turística. Si quieres conocer la comida de Ciudad de México de una forma más cercana y auténtica, esta es tu opción.
Sí, solo avísanos con anticipación y te aseguramos opciones vegetarianas deliciosas en cada parada.
El recorrido es mayormente plano y fácil, con muchas paradas para comer y beber. ¡Usa zapatos cómodos!
¡Claro! El tour es familiar y accesible para cochecitos en todo el recorrido.
Por favor, menciona cualquier alergia al reservar para adaptar las degustaciones cuando sea posible.
Contarás con una guía local amable, 7 comidas diferentes (incluyendo tacos y especialidades regionales), 3 bebidas (como chocolate caliente y una bebida alcohólica), además de todas las degustaciones en mercados, puestos callejeros, un restaurante y una casa acogedora en Roma. Para todas las edades y capacidades.
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