Disfrutarás de un té de menta en un tranquilo patio de Marrakech, aprenderás a hacer pan con una dada, prepararás un tajine de pollo con limón confitado y aceitunas con ingredientes frescos locales, y compartirás el almuerzo con nuevos amigos justo donde cocinaste. Risas, sabores auténticos y momentos que se quedan contigo mucho después.
Confieso que no sabía muy bien qué esperar de una clase de cocina marroquí en Marrakech. La mañana empezó lenta y un poco difusa — tal vez por la luz dorada de la ciudad o por mis nervios al amasar frente a extraños. Pero en cuanto entramos al patio junto a La Maison Arabe, con sus azulejos frescos y ese leve aroma a azahar, sentí que algo cambiaba. Nuestra guía sonrió y nos ofreció pequeños vasos de té de menta, con el vapor acariciando mi nariz. Intenté decir “shukran” (gracias), pero seguro soné como si tuviera canicas en la boca. La dada — la cocinera tradicional — solo sonrió y me dio una palmadita en el brazo.
Ver sus manos moverse era casi hipnótico. Primero nos enseñó a hacer pan, golpeando la masa contra la mesa con un sonido que hacía reír a todos. Había un traductor que alternaba entre francés e inglés (y un poco de árabe para darle sabor), así nadie se sentía perdido. Cuando empezamos a preparar el tajine de pollo con limón confitado y aceitunas, el ambiente se llenó de ese aroma cítrico y cálido que me abrió el apetito demasiado pronto. Alguien preguntó si íbamos a comer lo que cocinábamos — nuestra guía solo nos guiñó un ojo.
Me encantó lo cercano que fue todo; nada de gorros de chef ni formalidades, solo gente real compartiendo recetas que sus abuelas les enseñaron. Mis manos olían a comino por horas. El almuerzo se sirvió justo en nuestras estaciones, y todavía recuerdo ese primer bocado — ácido, salado, y a la vez reconfortante, aunque nunca había probado algo así. Si buscas una clase de cocina en Marrakech que sea cálida y sin complicaciones, esta es la indicada.
Hay dos opciones: un taller exprés de 1 hora o uno completo de 3 horas.
La clase se lleva a cabo cerca del Riad-Hotel La Maison Arabe o en jardines secretos alejados del bullicio de la medina.
La clase la dirige una dada, cocinera tradicional marroquí, con ayuda de un traductor multilingüe.
Sí, comerás lo que prepares durante el taller, ya sea almuerzo o cena.
No, por seguridad no se admiten niños menores de 12 años.
El menú incluye tajine de pollo con limón confitado y aceitunas.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del lugar.
La cata de vinos marroquíes es opcional durante la comida.
Tu experiencia incluye una introducción con guía multilingüe, ceremonia del té de menta marroquí, demostración de pan por una dada, preparación práctica de tajine de pollo con limón confitado y aceitunas con ingredientes frescos locales, degustación de tus platos para almuerzo o cena en tu estación, y comentarios en vivo durante toda la clase.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?