En Taormina, te remangarás para aprender de un chef local a preparar pizza italiana auténtica desde cero (sí, te vas a ensuciar), y luego compartirás tus creaciones en un almuerzo con nuevos amigos. Prepárate para risas con masas torcidas y quizás un nuevo respeto por las manos sicilianas.
Creía saber cómo se siente la masa de pizza hasta que estuve en esa cocina en Taormina, con la harina pegada en los dedos y Giuseppe, el chef, sonriendo ante mi círculo torcido. No nos apuró; simplemente me mostró otra vez cómo estirarla sin romperla, moviendo las manos tan rápido que no pude evitar reírme. El aroma a levadura y leña llenaba el aire. Adentro hacía más calor que afuera, pero a nadie le importaba. Éramos pocos: una pareja de Alemania, una familia de Milán, y aunque casi no hablábamos el mismo idioma, todos entendíamos “pizza”.
Empezamos temprano, cuando el pueblo aún estaba tranquilo, solo se escuchaban scooters a lo lejos y alguien gritando un “buongiorno” por la calle. Giuseppe nos explicó la diferencia entre la masa clásica y la integral — nunca las había probado lado a lado — y nos dejó amasar ambas. Mis brazos se cansaron más rápido de lo que esperaba (supongo que hay razón para que los italianos tengan manos fuertes). Nos turnamos para poner los ingredientes; alguien puso piña de broma y Giuseppe fingió desmayarse dramáticamente sobre la mesa. Eso nos hizo reír más de la cuenta.
Sentarnos juntos a almorzar después de hornear fue, sin duda, lo que más me gustó. Las pizzas salieron burbujeantes y con formas irregulares, pero perfectas a su manera. En la mesa había agua y refrescos, nada sofisticado, solo comida sencilla y gente que pasó la mañana aprendiendo juntos. Aún recuerdo ese primer bocado: borde crujiente, salsa de tomate dulce, queso que casi me quema la lengua porque no podía esperar a que se enfriara. ¿Sabes cuando algo sabe mejor porque lo hiciste tú mismo? Así fue.
La clase dura unas 4 horas desde el inicio hasta el final.
Sí, el almuerzo está incluido: comerás las pizzas que prepares durante la clase.
No se necesita experiencia; los principiantes son bienvenidos.
Incluye agua y refrescos con la comida.
Sí, bebés y niños pequeños pueden unirse; se permiten cochecitos o carriolas.
Sí, hay opciones de transporte público cerca.
Sí, te entregan un certificado de pizza al finalizar la lección.
Se permiten animales de servicio durante la actividad.
Tu día incluye todos los ingredientes para las masas clásica e integral, instrucción práctica con un chef experto en pizza, almuerzo con agua y refrescos (disfrutando tus propias pizzas), IVA y tasas locales incluidas, además de un certificado de pizza para llevar como prueba de que sobreviviste a amasar al estilo siciliano.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?