Prueba los sabores auténticos de Sorrento en este tour nocturno: gnocchi caseros, salami local, vinos de Campania y un tiramisú moderno, todo acompañado de un cóctel. Con guías locales que te llevan por restaurantes escondidos, te sentirás parte del pueblo al caer la noche.
Lo primero que me atrapó fue el aroma — no solo ajo o albahaca, sino esa mezcla de pan recién horneado y un toque ahumado que salía de una pequeña puerta cerca de la Piazza Tasso. Ahí fue donde conocimos a las Gourmet Girls. Nos recibieron como viejas amigas (aunque yo aún luchaba con mi italiano), y en un abrir y cerrar de ojos brindábamos con Falanghina y picoteábamos queso salado mientras las scooters pasaban zumbando afuera. La luz era ese dorado suave que solo se ve en el sur de Italia al atardecer. No esperaba reír tanto tan rápido, pero ahí estábamos, compartiendo anécdotas sobre nuestras pastas favoritas antes siquiera de sentarnos.
Recorrimos las calles menos turísticas de Sorrento — no las típicas postales, sino esos rincones donde realmente comen los locales. En una parada, nuestra guía Chiara nos contó cómo su abuela aún hace gnocchi a mano cada domingo (intenté pronunciar “gnocchi” bien; ella me sonrió con paciencia). La pasta era esponjosa y a la vez ligera y sabrosa, servida al estilo familiar con un poco más de vino blanco de Campania. Hubo un momento en que todo quedó en silencio salvo el sonido de los tenedores raspando los platos — uno de esos silencios que dicen más que cualquier reseña.
Luego llegó el plato fuerte: finas lonchas de carne con unas patatas con una especia secreta que no pude identificar (Chiara solo me guiñó un ojo cuando pregunté). Nos quedamos disfrutando del vino tinto de los viñedos del Vesubio mientras la ciudad empezaba a cobrar vida afuera. El postre fue un tiramisú con un toque moderno — sinceramente, todavía lo recuerdo — y cerramos con un cóctel en un bar donde el barman conocía a nuestras guías por su nombre. No parecía un tour, sino que nos hubieran dejado entrar en un ritual nocturno. Al final, los pies cansados y la cabeza llena de esa alegría que da reírse demasiado y quizá tomar una copa de más.
La cena progresiva dura aproximadamente 3,5 horas.
Sí, incluye aperitivo, maridajes de vino con cada plato, una mini cata de tres vinos locales, agua y un cóctel después de cenar.
El menú ofrece varios platos locales; puedes hablar con las guías antes de reservar para adaptar tus necesidades.
Se camina entre cuatro restaurantes en el centro de Sorrento durante 3,5 horas; se recomienda llevar calzado cómodo.
Sí, bebés y niños pequeños son bienvenidos; se permiten cochecitos y hay asientos para bebés si se necesitan.
Degustarás quesos de Campania, gnocchi caseros, salami picante, carne en lonchas con patatas especiales, tiramisú moderno y más.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del punto de encuentro en el centro de Sorrento.
Tu noche incluye visitas guiadas a cuatro restaurantes auténticos de Sorrento con raciones generosas en cada parada: aperitivo y antipasti acompañados de tres vinos regionales en una mini cata; platos de pasta casera; tagliata de carne con patatas del chef; tiramisú con toque moderno de postre; y un cóctel o refresco para cerrar, todo guiado por anfitrionas locales que conocen a todo el mundo en la ciudad.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?