Vive una experiencia auténtica en una casa milanesa con una clase íntima de cocina junto a una chef local: prepara pasta fresca a mano, disfruta vino sin límite en una cena familiar y aprende los secretos del tiramisú clásico. Risas, recetas para llevar y la sensación de estar entre amigos de toda la vida.
Chiara nos esperaba en la vieja puerta verde — nos saludó desde la ventana de arriba antes de dejarnos entrar. Su casa está escondida en uno de esos edificios con patio interior típicos de Milán que desde la calle parecen tranquilos, pero al entrar se abre todo un mundo. Ya olía a ajo y algo dulce antes de quitarnos los zapatos. Éramos solo cinco, justo lo que hacía falta — suficiente para reír sin perderse entre la multitud.
La clase empezó con un aperitivo (ella lo llamó así, no yo) — queso y salami cortados en finas lonchas, aceitunas que parecían recién cogidas del jardín, y Chiara servía vino como si llenara las copas de viejos amigos. Nos enseñó a hacer tagliatelle frescos, que parecía imposible hasta que puso mis manos sobre la masa y me dijo: “Solo siente la textura.” La harina me quedó bajo las uñas horas después. Hablamos de cómo cada nonna tiene su forma de hacerlo — en Italia hay hasta peleas familiares por la salsa. Intenté pronunciar “tiramisú” bien; Chiara se rió y me corrigió dos veces.
Sentarnos juntos en su larga mesa de madera — los platos calientes por el agua de la pasta, las copas empañadas — se sentía menos como una clase y más como una invitación a cenar con la tía de alguien. El tiramisú era cremoso, ligero y a la vez intenso (aún sueño con la última cucharada). Al irnos, Chiara nos dio recetas impresas con anotaciones en los márgenes. Quiero hacerlas en casa, pero… no es lo mismo sin sus historias llenando la cocina.
Sí, Chiara guía a todos paso a paso, no hace falta experiencia.
El grupo es pequeño, máximo 6 personas para un ambiente cercano.
Haremos tagliatelle frescos con salsas y el clásico tiramisú.
Sí, se sirve vino italiano durante toda la clase y la cena.
En una casa típica con patio milanés cerca del transporte público.
Bebés y niños pequeños pueden asistir; se aceptan cochecitos.
Sí, te dan recetas impresas para que repitas los platos luego.
Disfrutarás todo lo que prepares en una comida completa tras la clase.
Tu noche incluye acceso a la casa milanesa de Chiara, instrucciones prácticas para hacer pasta y tiramisú, todos los ingredientes, vino italiano ilimitado durante la velada, agua embotellada si la necesitas, y una cena relajada al estilo familiar donde comerás todo lo que preparaste antes de volver a la ciudad.
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