Degustarás vinos georgianos directamente de las bodegas de Kakheti, pasearás por los tranquilos jardines del Monasterio de Bodbe y explorarás Signagi a tu ritmo, con un guía local cerca para ayudarte si lo necesitas. Habrá tiempo para catas espontáneas o simplemente para sentarte en una terraza y ver pasar las nubes — momentos que recordarás mucho después del viaje.
¿Alguna vez te has preguntado cómo es probar vino directamente en su lugar de origen en Georgia? No esperaba que el aire alrededor de la bodega KTW oliera tanto a piedra húmeda y fruta madura — una mezcla terrosa y dulce al mismo tiempo. Nuestro guía, Irakli, nos fue entregando las copas una a una, explicando cada vino con un orgullo silencioso. Traté de seguirle el ritmo, pero después de la tercera copa (mi favorita fue la Chkhaveri), empecé a reírme de mis propias notas. Él sonrió y dijo: “Así sabes que estás en Kakheti.”
El viaje desde Tbilisi fue más largo de lo que pensaba — ¿unas dos horas? Pero el paisaje no dejaba de cambiar: la neblina de la ciudad se desvanecía para dar paso a colinas onduladas y viñedos por todas partes. Paramos en el Monasterio de Bodbe, donde el aire se sentía más fresco y traía ese aroma a incienso y flores silvestres. Unas monjas cuidaban las flores cerca de la tumba de Santa Nino; nos saludaron con un gesto al pasar, pero guardaron silencio. Dentro, reinaba el silencio salvo por el eco de los pasos sobre la piedra antigua. No se permitían fotos en el altar — nos lo recordó Irakli con suavidad — así que me quedé un momento allí, intentando recordar cómo la luz entraba por esos ventanales altos.
Signagi me sorprendió. El pueblo parece casi italiano con sus tejados rojos y calles serpenteantes, pero tiene algo especial — tal vez la forma en que la gente saluda al pasar o cómo en cada terraza alguien canta bajito mientras almuerza. Tuvimos horas para pasear sin prisas, así que entré en una bodega pequeña donde un hombre mayor me sirvió algo fuerte y dorado que llamó su “secreto familiar”. Sigo pensando en esa vista desde su terraza — colinas verdes que se extienden hasta el infinito bajo un cielo que no se decidía entre sol y lluvia.
El tour dura casi todo el día, comenzando con la recogida a las 11:00 am en Tbilisi y regresando por la noche.
Sí, la cata en la bodega KTW está incluida con cinco tipos de vinos georgianos más brandy.
Sí, tienes total libertad para recorrer Signagi por tu cuenta durante varias horas.
Sí, la recogida y regreso al hotel en Tbilisi están incluidos en la reserva.
Todos los precios de entrada están incluidos dentro del paquete del tour privado.
No hay almuerzo incluido; puedes elegir cualquier terraza o restaurante en Signagi para comer a tu ritmo.
Una chaqueta para el frío de la bodega, agua para entre catas y, si quieres, traje de baño por si decides nadar.
Sí, puedes organizar quedarte a dormir en Signagi u otro hotel de Kakheti en vez de volver a Tbilisi esa noche.
Tu día incluye transporte privado con recogida y regreso al hotel en Tbilisi, visitas guiadas a la bodega KTW (con catas), entradas al Monasterio de Bodbe, tiempo libre para explorar o relajarte en Signagi, y servicio de guía local profesional durante todo el recorrido.
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