Vive una experiencia única en Seven Birches Winery en New Hampshire: cata vinos (incluso algunos en proceso), charla directamente con enólogos, conoce de cerca su método y llévate una copa de recuerdo—y quizás una nueva forma de disfrutar cada sorbo.
Me pasa una copa antes de que me dé cuenta de que es el enólogo — Doug, con una gorra de los Red Sox y manos que parecen haber aplastado uvas de verdad. El ambiente dentro de Seven Birches Winery es fresco y huele a barricas de roble y a algo dulce que no logro identificar. Estamos en Lincoln, New Hampshire, pero Doug sirve un blanco seco al estilo europeo que sabe a un lugar mucho más lejano. Se ríe cuando le pregunto por las uvas (“Algunas de aquí, otras de lejos — mezclamos lo que funciona”), y tiene una manera natural de moverse entre los tanques. No esperaba probar vino todavía en fermentación — turbio, ácido, casi vivo en la lengua. Fue toda una novedad.
Al principio el grupo está un poco tímido, pero Doug lo hace todo muy relajado. Nos muestra la línea de embotellado (más pequeña de lo que imaginaba), nos deja tocar la máquina de tapar — más pesada de lo que parece — y responde todas las preguntas raras que le lanzan. No hay guion; habla de lo que es hacer vino en los inviernos de New Hampshire (“Aprendes a improvisar,” dice). En un momento alguien pregunta si alguna vez arruinan un lote. Doug sonríe y encoge los hombros: “Por eso probamos todo.” Se nota que habla en serio.
La cata es generosa — tintos, blancos, incluso un vino de arándanos que huele a finales de verano. La luz del sol entra por las grandes ventanas y brilla en nuestras copas de recuerdo (la mía sigue en la estantería de la cocina). Al final, ya no hablamos del clima sino de nuestras botellas favoritas. Me fui con una sensación que no era solo por el vino. Ver todo el trabajo que hay detrás de cada botella hace que la pruebes diferente. Aún recuerdo esa muestra turbia de vez en cuando.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
No se especifica la duración exacta, pero se realiza los miércoles o sábados por la tarde.
Sí, durante todo el tour podrás conversar con los enólogos.
Los bebés y niños pequeños pueden asistir en cochecito o carriola.
Sí, hay opciones de transporte público cercanas.
Probarás una selección completa de vinos Seven Birches, incluyendo algunos hechos con frutas locales y variedades clásicas europeas.
Recibirás una copa de vino con el logo como recuerdo.
Tu tarde incluye una mirada profunda al proceso de elaboración en Seven Birches, conversación directa con los enólogos, tiempo en la sala de producción viendo el equipo (y probando con las manos), además de una cata completa con muestras terminadas y en proceso, y al final te llevarás tu copa de recuerdo.
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