Recorre las calles empedradas de Fells Point con un guía local, prueba los auténticos crab cakes de Maryland y otros platillos del barrio mientras escuchas historias de quienes conocen cada rincón. Ríe con platos compartidos, sabores inesperados (y quizás pronunciaciones divertidas), y disfruta de las vistas al agua mientras saboreas la historia de Baltimore.
Todo empezó con una risa de nuestro guía, Marcus, cuando intenté pronunciar “Berger” al estilo de Baltimore — seguro que me salió mal. Nos encontramos justo al lado de Thames Street en Fells Point, donde las aceras de ladrillo crujen bajo tus pies y el aire mezcla ese olor salado del río con algo friéndose cerca. Marcus nos hizo señas, ya con una bandeja de algo dorado en la mano (resultaron ser crab balls). Nos dijo: “Primera regla: nunca pidas Old Bay para todo… pero bueno, igual sí.” Así empezó todo.
Pasamos frente a casas con contraventanas torcidas y nos detuvimos en un bar donde el barman llamaba a los clientes por su nombre. El crab cake de Maryland era todo carne, sin rellenos, y no exagero, todavía recuerdo esa primera mordida. Tenía un toque de ralladura de limón en los dedos. En un momento, alguien preguntó por la historia del antiguo puerto y Marcus señaló unos anillos de hierro en la acera, explicando cómo amarraban los barcos justo ahí. Es raro imaginar todo eso bajo el bullicio actual, con música que se escapa por las puertas abiertas.
También paramos en otros sitios: pierogi polacos en un local familiar (no me lo esperaba), y luego algo picante que no pude pronunciar — Li se rió cuando intenté decirlo en mandarín, seguro lo arruiné. Compartimos historias con las bebidas; uno del grupo creció cerca y nos contó cómo se colaban en bares antes de que pidieran identificación. Para el postre (una galleta de chocolate pegajosa), el sol estaba bajo sobre el agua y se oían gaviotas peleando por restos en el muelle. Todo se sintió como Baltimore bajando la guardia por unas horas.
Incluye crab cakes de Maryland, platos multiculturales como pierogi y otros favoritos locales, postre y una bebida.
Sí, la cena está incluida junto con las degustaciones y una bebida alcohólica.
Quienes tengan necesidades dietéticas deben contactar al proveedor con anticipación para coordinar ajustes.
Sí, el tour es accesible para sillas de ruedas y apto para todos los niveles de condición física.
No se especifica la duración exacta, pero es un paseo vespertino con varias paradas en Fells Point.
Sí, durante la experiencia se incluye una bebida alcohólica.
Bebés y niños pequeños pueden unirse; se permiten cochecitos y hay asientos especiales para bebés si se necesitan.
Tu velada incluye cena con varias degustaciones — piensa en crab cakes de Maryland y más — además de una bebida. Te guiará un local que conoce cada rincón histórico de Fells Point; solo llega con ganas de caminar (y comer), llueva o truene. Todos son bienvenidos, solo avisa si tienes alguna necesidad especial antes de reservar.
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