Recorre los huertos de pistachos en un carrito al aire libre con guía local en PistachioLand, prueba nueces frescas y vino local, y quizá veas algo de fauna. Risas, aromas naturales y muchos snacks te esperan, con asiento garantizado si reservas.
No tenía muy claro qué esperar de un “tour por una granja de pistachos” en Alamogordo, pero la verdad es que esa incertidumbre es parte de la diversión. Lo primero que llama la atención es un pistacho gigante en la entrada — un poco divertido y raro, pero todos terminan tomándose una foto (yo también, sin pena). Nuestra guía, María, nos llamó para subir a un carrito eléctrico al aire libre. El camino de grava hacía que el carrito vibrara un poco y yo temía que se me volara el sombrero, pero la brisa fresca bajo el sol de Nuevo México fue un alivio.
Avanzamos entre filas de árboles de pistacho — dicen que hay unos 12,000. María nos señaló algunas codornices salvajes que corrían entre los troncos y nos explicó cómo cosechan las nueces cada otoño. El aire tenía un aroma terroso, dulce y polvoriento a la vez. Nos pasó algunos pistachos crudos para que notáramos la diferencia con los tostados que venden en tiendas. Intenté abrir uno con los dientes (no lo recomiendo) y me sacaron broma por eso. También pasamos por su pequeño viñedo; no esperaba ver viñas en medio del desierto.
El paseo terminó en su tienda, donde puedes probar pistachos con todo tipo de sabores — mi favorito fue el de chile verde, aunque mi amigo fue directo por los de chocolate. Si tienes más de 21 años, también hay una cata de vino gratis (lo producen ahí mismo). No soy muy fan del vino, pero el blanco estaba fresco y crujiente después de estar bajo el calor. Si no hay mucha gente, puedes comprar boletos al momento, pero te recomiendo reservar porque se llenan rápido — además tienes tiempo para charlar con los locales o simplemente quedarte mirando esa estatua gigante de pistacho que sigue sacándome una sonrisa.
La duración no está especificada, pero calcula entre 30 y 45 minutos incluyendo paradas y degustación.
Sí, los mayores de 21 años pueden disfrutar una cata de vino gratis después del tour.
No, por requisitos de seguro no se permiten mascotas, solo animales de servicio.
No es obligatorio, aceptan visitantes sin reserva si hay espacio, pero reservar asegura tu lugar salvo cancelación por clima.
El vehículo es abierto y circula por caminos de grava con baches; no se recomienda para personas con lesiones en la columna.
Se pueden guardar sillas de ruedas y cochecitos dentro de la tienda durante el tour.
Lleva protección solar y prepárate para cambios de clima porque el paseo es al aire libre; es necesario firmar un consentimiento antes de salir.
Tu día incluye un asiento en un carrito eléctrico al aire libre por los huertos de pistachos y viñedos de Alamogordo con un guía local que comparte historias; al terminar, disfrutarás muestras gratis de pistachos tostados, dulces y una cata de vino para mayores de 21 antes de regresar.
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