Aprenderás a preparar cuatro cócteles con un mixólogo de Barcelona en un bar animado del Barrio Gótico, empezando con cava de bienvenida y terminando con tapas para compartir. Risas, práctica (con dedos pegajosos) y relatos reales de la vida nocturna de Barcelona, todo en buena compañía.
Casi paso de largo el bar—Google Maps me hizo dar vueltas y terminé mirando una pastelería que olía a azúcar quemado. Cuando por fin di con el lugar, escondido entre muros de piedra en el Barrio Gótico de Barcelona, ya se escuchaba la risa saliendo por la puerta abierta. Nuestro guía (creo que se llamaba Marc) me dio una copa de cava antes de que pudiera recuperar el aliento. Sonrió y dijo algo sobre “calentar las papilas”—y la verdad, funcionó.
Éramos como ocho alrededor de la barra, todos desconocidos pero no por mucho. Marc empezó a enseñarnos a preparar un mojito—sus manos se movían rápido, pero bajó el ritmo cuando casi se me cae el mortero. La menta olía fresca y fuerte, y me manché los dedos con jugo de lima pegajoso. Alguien de Manchester quiso lucirse con el shaker y acabó salpicando ron por todos lados; a nadie le importó. Cada vez que alguien lo hacía bien (o muy mal), Marc aplaudía o nos gastaba bromas suaves. Contaba anécdotas de la vida nocturna en Barcelona entre receta y receta—al parecer, el Bahama Mama no es español, pero le gusta prepararlo igual.
¿Lo mejor? Mientras mezclábamos, picábamos tapas locales—croquetas calentitas por dentro y anchoas saladas que me hicieron pedir más agua (o quizá otro cóctel). Se sentía muy natural, como estar en la cocina de un amigo aprendiendo sus trucos. En un momento intenté pronunciar “patatas bravas” bien y Marc se rió tanto que casi se le cae el shaker. La luz afuera se fue apagando mientras seguíamos compartiendo historias y saboreando lo que habíamos preparado. Todavía recuerdo ese primer mojito—el aroma a menta me acompañó toda la noche.
Aprenderás a hacer cuatro cócteles diferentes durante la sesión.
Sí, te servirán una variedad de tapas locales junto con las bebidas.
La clase es en un bar céntrico del Barrio Gótico de Barcelona.
Te reciben con una copa de cava antes de empezar la clase.
Un mixólogo profesional te guía paso a paso en cada receta.
No se especifica; consulta directamente con el proveedor si tienes necesidades dietéticas.
La edad mínima es 18 años por el consumo de alcohol.
Sí, el local es accesible y se permiten animales de servicio.
Tu noche incluye una copa de cava de bienvenida al llegar, la guía práctica de un mixólogo profesional para preparar cuatro cócteles, además de muchas tapas locales para compartir, todo en un bar animado en el centro histórico de Barcelona.
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