Prueba platos clásicos escoceses (sí, incluso haggis) mientras recorres la Royal Mile y el Old Town con un guía local que da vida a la historia. Paradas en restaurantes favoritos para degustar desde salmón ahumado hasta whisky, con tiempo para disfrutar de las historias del camino. No es solo comer, es sentirse parte de la ciudad por una tarde.
No esperaba que el haggis fuera lo primero que probaría en Edimburgo, pero ahí estábamos, justo al lado de la Royal Mile, con nuestra guía Morag sonriendo mientras nos entregaba un plato caliente. La ciudad tenía esa humedad tan típica de Edimburgo, un frío que se cuela por las mangas y te hace agradecer cualquier cosa caliente. Morag tenía una forma de contar historias que hacía que cada bocado se sintiera parte de una leyenda antigua. Todavía me río al recordar su cara cuando pregunté si el Irn-Bru era un tesoro nacional; ella dijo que era “prácticamente sagrado”.
El tour gastronómico nos llevó por los estrechos callejones del Old Town, pasando por músicos callejeros y el ocasional aroma a malta que salía de la puerta de algún pub. Hicimos una parada en Grassmarket, donde probé un salmón ahumado tan fresco que casi se deshacía, y luego subimos hacia el Museo Nacional de Escocia. Morag señalaba tallas sobre las puertas, detalles que nunca habría notado por mi cuenta. En un momento, alguien del grupo intentó pronunciar “Cullen skink” (más difícil de lo que parece), y un local detrás de la barra solo negó con la cabeza y se rió.
Me gustó que nada fuera apresurado; tuvimos tiempo para sentarnos en restaurantes escondidos, hablar de whisky (y sí, probarlo), y observar a la gente pasar: estudiantes apurados, una pareja mayor compartiendo patatas fritas en un banco. El tour privado de comida y bebida en Edimburgo realmente se sintió como pasear con un amigo que conoce a todo el mundo en la ciudad. Cuando llegamos al Castillo de Edimburgo, estaba lleno en todos los sentidos—quizá demasiado, si soy sincero—pero también con ganas de que hubiera una parada más para un postre o, al menos, otra historia.
Los tours suelen empezar en Netherbow Wellhead en la Royal Mile o en 117 George Street, según la hora reservada.
Sí, se incluye comida equivalente a una comida completa, ya sea brunch, almuerzo o cena, según el horario del tour.
Sí, pero debes informar sobre tus necesidades dietéticas al menos 48 horas antes al hacer la reserva.
Los bebés son bienvenidos; deben sentarse en el regazo de un adulto o ir en cochecito. Hay asientos especiales para bebés disponibles.
La ruta incluye la Royal Mile, Old Town, Grassmarket, Chambers Street cerca del Museo Nacional de Escocia, New Town y hasta el Castillo de Edimburgo.
Sí, los animales de servicio están permitidos en este tour.
Las distancias son moderadas; se recomienda tener un nivel físico medio.
Tu tarde incluye paseos guiados por los barrios históricos de Edimburgo con muchas paradas para degustar comida escocesa—suficiente para una comida completa—y bebidas como whisky o Irn-Bru. Los tours salen desde puntos céntricos como Netherbow Wellhead o George Street, según el horario elegido. Se pueden atender necesidades dietéticas si se avisan al reservar.
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