Saldrás desde Roseau en un barco bajo con guías locales que conocen estas aguas al dedillo. Escucha en vivo los cantos de las ballenas con un hidrófono, avista los cachalotes residentes y los delfines juguetones, disfruta el famoso ponche de ron de Tiffany y te recogerán directamente en tu hotel o puerto. Una aventura caribeña auténtica — piel salada y ojos abiertos incluidos.
Li me dio un codazo cuando alguien gritó “¡chorro!” a babor — casi se me cae la cámara. El barco se movió un poco, la sal del mar me rozó los labios, y de repente todo quedó en silencio mientras todos intentábamos ver. Nuestra guía, Tanya, sonreía como si lo hubiera visto mil veces, pero seguía emocionándose con cada encuentro. Señaló las ballenas cachalote — residentes, nos dijo, no solo de paso. Es curioso cómo aquí en el Caribe puedes sentirte pequeño y afortunado al mismo tiempo, con Roseau a tus espaldas y solo azul frente a ti.
No esperaba que me encantara tanto escuchar el hidrófono. Tanya lo bajó al agua y todos nos acercamos — esos clics profundos y ecos parecían casi secretos, como espiar algo milenario. Alguien pasó el famoso ponche de ron de Tiffany (yo tomé dos sorbos antes de recordar que era más fuerte de lo que parecía). El clima cambió dos veces — sol, luego una lluvia rápida que nos hizo reír bajo los sombreros. En estos barcos te mojas, por cierto; la brisa marina es parte del paquete. No es lujo brillante, pero no cambiaría esa sensación pegajosa de sal por nada.
También vimos delfines — destellos plateados que nadaban a nuestro lado. Un niño cerca intentaba nombrarlos todos; su papá solo sonreía y negaba con la cabeza. Aún recuerdo el silencio que se hizo cuando una ballena salió a la superficie cerca — hasta Tanya se quedó callada un momento. Ese silencio es difícil de explicar si no lo has vivido.
Puedes ver cachalotes residentes durante todo el año y varias especies de delfines durante el recorrido.
Sí, se incluye recogida y regreso en hotel o puerto dentro de los límites de Roseau.
Se ofrece el famoso ponche de ron de Tiffany, refrescos y agua embotellada durante el tour.
Sí, la brisa marina y alguna lluvia ligera son comunes; prepárate para mojarte en este barco bajo.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito; se proporcionan chalecos salvavidas.
Sí, por seguridad es obligatorio llevar chaleco salvavidas durante todo el recorrido.
No, no se recomienda para mujeres embarazadas por razones de seguridad.
La tasa de avistamiento es de alrededor del 80%, así que las chances son buenas de ver cachalotes residentes todo el año.
Tu día incluye recogida en hotel o puerto dentro de Roseau, entrada al Parque Santuario de Cachalotes, uso de hidrófono para escuchar en vivo los cantos bajo el agua, el famoso ponche de ron de Tiffany junto con refrescos y agua embotellada a bordo (y sí, prepárate para la brisa marina), además de la narración de un guía naturalista marino durante todo el tiempo en el mar antes de regresar a tierra.
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