Recorre el vibrante Mercado Dolac de Zagreb con un guía local que conoce a todos y degusta burek, quesos, encurtidos y dulces en cinco paradas. Ríe con errores de pronunciación, descubre historias detrás de cada bocado y siente cómo comen los locales en el centro de la ciudad.
Bajamos del tranvía justo en medio de la plaza Ban Jelacic, donde Maja, nuestra guía, ya nos saludaba desde debajo de la estatua del jinete. Tenía esa facilidad para hacer que todos nos sintiéramos como viejos amigos, soltando una broma sobre lo exigente que era su abuela con el queso. Nos dirigimos al Mercado Dolac, entre locales cargando cestas y charlando en ese croata musical que intento imitar sin éxito. El aire olía a fresas y a algo fermentado, ¿pan recién hecho quizá? Me distraían los colores: paraguas rojos por todos lados, señoras vendiendo flores silvestres, un hombre cortando prosciutto tan fino que dejaba pasar la luz del sol.
Maja nos dio servilletas de papel con burek calentito (lo llamó “el desayuno de campeones”, y me hizo gracia porque el mío suele ser de caja). La masa estaba hojaldrada y con la grasa justa para dejar los dedos brillantes. Nos señaló su puesto favorito de quesos: un granjero trae sus ruedas desde las afueras de Zagreb cada mañana. Intenté decir “queso” en croata; ella sonrió y me corrigió con cariño. Hubo un instante en que el ruido del mercado se apagó y solo se escuchaba un acordeón cerca. Sentí que la ciudad nos estaba mostrando su mejor cara solo para nosotros.
Entramos en una tiendita a probar pimientos encurtidos y luego caminamos por la calle Tkalciceva, que Maja llamó “la sala de estar de Zagreb”. Y tenía sentido: gente tomando café en las terrazas aunque el cielo se nublaba, niños persiguiendo palomas. En una parada probamos algo dulce con chocolate (ya olvidé el nombre), pero la verdad es que sigo pensando en ese primer bocado de burek más que en nada. El tour terminó de nuevo en la plaza con un café y un plato de dulces croatas tan bonitos que casi daba pena comerlos. Casi.
El tour dura aproximadamente 3 horas en total.
El punto de encuentro es frente a la estatua del jinete en la plaza Ban Jelacic.
El tour incluye varias degustaciones en cinco lugares diferentes, pero no un almuerzo completo sentado.
Sí, se pueden adaptar las comidas para vegetarianos o alergias si avisas al proveedor con anticipación.
Sí, los bebés pueden participar; los cochecitos son bienvenidos y hay asientos para bebés si los necesitas.
Probarás platos tradicionales croatas como burek, quesos, encurtidos, especialidades locales y dulces.
No, no incluye recogida; el encuentro es en la plaza Ban Jelacic en el centro de Zagreb.
El tour incluye cinco paradas para degustar en mercados y tiendas del centro de Zagreb.
Tu día incluye la compañía de un guía local experto que ha liderado cientos de tours por Zagreb; degustaciones en cinco lugares distintos — desde burek recién hecho en los puestos del Mercado Dolac, quesos regionales, encurtidos de pequeñas tiendas, especialidades callejeras en la animada calle Tkalciceva, hasta café y dulces croatas en la plaza Ban Jelacic antes de seguir tu aventura.
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