Recorrerás los viñedos del valle de Nova Scotia a tu propio ritmo, degustando vinos locales y escuchando historias de gente que realmente vive aquí. Sin multitudes ni prisas—solo buena compañía, aire fresco y tiempo para disfrutar cada copa.
El aire de la mañana en el Valle de Annapolis siempre se siente un poco fresco, incluso en julio. Comenzamos el día recorriendo tranquilos caminos rurales, con las ventanas entreabiertas justo para captar ese aroma terroso de los campos. Nuestro guía—local, conversador, conocía cada atajo—nos contó historias sobre las primeras vides de Champlain y cómo el clima del valle moldea cada cosecha. La primera parada fue en Domaine de Grand Pré Winery. Los edificios de piedra parecían casi europeos, y se escuchaban las abejas zumbando alrededor de la lavanda en la entrada. Paseamos entre las filas de vides, copa en mano, probando un blanco que sabía casi salado por la brisa de la bahía.
Aquí no hay grandes grupos—solo nosotros y una pareja de Halifax que había venido de fin de semana. Nos tomamos nuestro tiempo en cada lugar; nadie nos apuraba. En una de las bodegas más nuevas (no recuerdo el nombre—algo con “ridge”), charlamos con el propio enólogo mientras nos servía un rosado directo del barril. El almuerzo fue por cuenta propia, así que compramos sándwiches en un café a la orilla del camino llamado The Nook—prueba su salmón ahumado si tienes hambre. Al final de la tarde, mis zapatos estaban polvorientos y mi teléfono lleno de fotos de viñedos que probablemente nunca borraré. Si piensas venir, lleva ropa por capas—la brisa del Fundy puede sorprenderte.
Comprarás tu propio vino y comidas durante la excursión—así puedes elegir exactamente lo que te guste en cada parada.
¡Sí! Los bebés pueden ir en cochecito o sentados en el regazo de un adulto. El ritmo es tranquilo y apto para todos los niveles de condición física.
Por supuesto—ofrecemos tours privados si prefieres una experiencia más personal.
Vístete según el clima y usa calzado cómodo para caminar—el día transcurre principalmente al aire libre en los viñedos.
Incluye transporte privado por la región vinícola de Nova Scotia. Tendrás la libertad de explorar cada bodega a tu ritmo, sin estar en un grupo grande.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?