Te recogerán en tuk-tuk directamente en tu hotel y te llevarán a una noche de comida jemer y danza tradicional Apsara en Siem Reap. No es sólo una cena, es una inmersión real en la cultura camboyana, con sabores locales y las historias detrás de cada baile. Ideal si buscas algo más que una simple comida.
El aire estaba impregnado del aroma a hierba limón mientras nuestro tuk-tuk atravesaba las calles secundarias de Siem Reap. Nuestro conductor, Dara, saludaba a una vendedora de frutas que equilibraba mangos en su carrito—parecía conocer a todo el mundo. Llegamos al recinto al aire libre justo cuando el cielo adquiría ese azul intenso que sólo se ve antes de la noche aquí. Las linternas parpadeaban a lo largo del camino y se escuchaba música suave que salía del interior. Era como si hubiéramos descubierto un rincón escondido de la ciudad, lejos del bullicio turístico habitual.
Dentro, el escenario estaba decorado con tallas de piedra y estanques salpicados de flores de loto flotantes. Nuestro guía explicó cada danza antes de que comenzara—resulta que la Danza de la Bendición no es sólo un espectáculo; se realiza para líderes visitantes y huéspedes especiales. La Danza de las Cáscaras de Coco tenía una energía juguetona, casi como un juego de boda. Cuando aparecieron las bailarinas Apsara con sus tocados dorados, se entendía por qué están talladas por todo Angkor Wat. El espectáculo duró unos 90 minutos, pero honestamente perdí la noción del tiempo viendo esos movimientos lentos y precisos de las manos.
La cena se sirvió entre los actos—un menú fijo que empezó con ensalada de pollo con flor de plátano (crujiente y con un toque ácido), luego una sopa de calabaza y zanahoria que sabía casera. Después llegó el pollo a la parrilla con una salsa que todavía no sé cómo describir, junto con cerdo agridulce y arroz jazmín esponjoso. De postre, un pastel pegajoso jemer envuelto en hoja de plátano—simple pero delicioso. Al final de la noche, mi camisa olía ligeramente a incienso del escenario. Dara nos esperaba afuera para llevarnos de vuelta; nos entregó toallas frías para el viaje, un detalle pequeño pero muy agradecido después de una noche cálida.
Sí, es familiar y accesible para todas las edades. El lugar tiene acceso para sillas de ruedas y opciones para bebés también.
Calcula unas tres horas en total, incluyendo traslados, cena y el programa completo de danza.
El menú estándar es fijo, pero avísanos tus necesidades al reservar—haremos lo posible por adaptar la comida a tus requerimientos.
¡Claro! Tu guía o anfitrión presentará cada actuación para que entiendas lo que ves en el escenario.
Tu noche incluye traslados en tuk-tuk ida y vuelta desde tu hotel en Siem Reap, una cena jemer de cuatro tiempos (con postre) y asiento reservado para cinco presentaciones tradicionales de danza, todo organizado para que sólo te relajes y disfrutes cada instante.
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