Vive el ritmo diario de la bodega Jolimont en Canela: recorre sus frescas cavas con guía, prueba ocho vinos y cerveza artesanal con cheesecake local, y escucha historias que no verás en ningún cartel. Es una experiencia relajada y cercana, con detalles especiales (como llevarte tu copa) que se quedan contigo mucho tiempo.
No esperaba ese aroma — ese primer suspiro fresco de roble y algo dulce al entrar en la bodega Jolimont en Canela. Nuestra guía, Mariana, nos llamó junto a una antigua prensa de madera y empezó a contar cómo su abuelo pisaba las uvas justo ahí. Tenía una manera de narrar que me hizo olvidar que estábamos en un tour; parecía más bien un secreto de familia. Intenté preguntar la diferencia entre sus vinos espumosos y los normales (con mi portugués medio roto) y ella sonrió, respondiendo despacio en inglés para que no me perdiera nada.
Recorrimos las barricas mientras Mariana explicaba que cada lote tiene su tiempo sin prisas — aquí no se apura nada. El aire estaba fresco y olía a levadura. En un momento pasé la mano por una barrica para sentir su textura rugosa. Paramos junto a una ventana desde donde se veían colinas verdes bajo nubes grises; me contó que la vendimia es un caos, pero ese día solo estábamos nosotros, el ruido lejano de máquinas y alguna risa de quien embotellaba en otra sala.
La sala de catas era más luminosa de lo que imaginaba — la luz del sol rebotando en filas de copas. Ocho botellas alineadas: tintos, blancos, espumosos, incluso su cerveza artesanal (que me sorprendió). Probamos todo acompañado de pequeños bocados de cheesecake de una panadería local. La verdad, todavía recuerdo esa combinación — algo en el cremoso pastel con su tinto más seco me hizo detenerme a mitad de frase. Mariana me gastó broma por repetir, pero me sirvió otra copa igual. Te quedas con la copa de recuerdo; la mía aún tiene una mancha de cuando la apreté fuerte al salir. Todo duró poco más de una hora y media, pero se quedó en mi cabeza mucho después de irnos.
El recorrido dura aproximadamente 1 hora y 30 minutos.
Sí, probarás ocho productos diferentes, entre vinos, espumantes, jugo y cerveza.
Sí, los bebés pueden ir en cochecito o en brazos de un adulto.
Sí, la bodega está adaptada para sillas de ruedas.
Incluye cheesecake regional maridado con vinos seleccionados.
Recibes una copa exclusiva como regalo al finalizar la visita.
Los tours son diarios de 9:00 a 16:00 horas.
La bodega se encuentra en Canela, Rio Grande do Sul (RS), Brasil.
Tu visita incluye acceso guiado por las cavas y áreas de producción de Jolimont en Canela RS, degustación de ocho productos (vinos, espumante, jugo, cerveza), maridaje con cheesecake regional durante la cata, y una copa exclusiva para llevar como recuerdo antes de despedirte.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?