En este tour gastronómico a pie por Gante probarás papas fritas calientes en Frituur Tartaar, jamón Ganda y dulces locales en Ooost, pralinés de chocolate artesanales y gofres crujientes, para acabar con una cerveza Gruut. Risas con tu guía y momentos auténticos entre bocado y bocado, con historias detrás de cada sabor.
¿Conoces ese primer aroma cuando sales a la calle y ya se está friendo algo? Así empezó todo, justo frente al Hostel Upperlink, con el aire impregnado de olor a patatas y lluvia sobre los adoquines. Nuestro guía, Pieter, ya bromeaba sobre lo sensibles que se ponen los belgas si les dices “papas a la francesa”. Caminamos hasta Frituur Tartaar para la primera degustación. Las papas estaban tan calientes que podías quemarte la lengua si no tenías cuidado (yo no lo tuve), y Pieter nos contó todo sobre la tradición de freír patatas — al parecer, el secreto está en la doble fritura. Sigo pensando en ese crujido, la verdad.
Después entramos en Ooost, un lugar donde parecía que todos se conocían — muchas miradas cómplices y saludos rápidos en neerlandés. Allí probamos una loncha de jamón Ganda, salado y tan fino como papel, junto con un dulce raro que nunca había visto (Pieter dijo que los locales intentan mantenerlo en secreto). Quise preguntar qué llevaba, pero solo recibí un encogimiento de hombros y una sonrisa. La lluvia ya había parado y todo afuera brillaba más; no podía dejar de mirar cómo la luz se reflejaba en los canales.
La parada del chocolate fue la siguiente — pralinés con forma del cordero de Jan van Eyck. Suena elegante, pero en realidad se derretían al instante en la boca. Alguien del grupo intentó decir “praliné” en flamenco y lo pronunció fatal; todos nos reímos (incluido Pieter). Luego llegaron los gofres — no esos grandes y esponjosos de las ferias, sino finos y con bordes crujientes que sabían casi a caramelo en las puntas. Creo que podría haber comido tres más si me hubieran dejado.
Terminamos con entradas para una cerveza Gruut en una cervecería cercana. El lugar abría por la tarde, así que esperamos afuera un rato, hablando sobre cuál fue el mejor snack (nadie se ponía de acuerdo). La ciudad se sentía más tranquila de repente — quizá por la siesta después de comer o porque la cerveza ya hacía efecto. En fin, me fui con los dedos pegajosos y un nuevo respeto por los bocados belgas. Si te gustan los tours de comida o solo buscas una excusa para pasear por Gante comiendo cada media hora… este es tu plan.
El tour comienza en el Hostel Upperlink en Gante.
Sí, todas las degustaciones de papas, jamón, chocolate, gofres y cerveza están incluidas.
El contenido de referencia no especifica opciones vegetarianas.
La duración exacta no se menciona en el contenido de referencia.
La cerveza Gruut está incluida solo para mayores de 18 años.
Sí, todas las zonas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o silla de paseo; también se permiten animales de servicio.
Probarás papas fritas belgas en Frituur Tartaar, jamón Ganda y dulces en Ooost, pralinés de chocolate artesanales, gofres y cerveza Gruut.
Tu día incluye degustaciones guiadas de papas fritas belgas en Frituur Tartaar, muestras de jamón Ganda y dulces secretos en Ooost, pralinés de chocolate artesanales con forma del cordero de Jan van Eyck, gofres crujientes al estilo medieval, y una entrada para una cerveza Gruut (para mayores de 18) al final del tour cerca de la cervecería — todo acompañado por un guía local que comparte las historias detrás de cada bocado.
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