Cambia el ruido de la ciudad por el aire fresco de Tamborine Mountain mientras pruebas vinos boutique y destilados artesanales con locales expertos. Disfruta de charlas relajadas durante las catas, un almuerzo tranquilo de dos tiempos con vistas al valle y tiempo para desconectar por completo, con recogida incluida para que solo te preocupes por disfrutar.
Ya estábamos subiendo por la carretera de la montaña cuando me di cuenta de cuánto había cambiado el aire: más fresco, con ese aroma a eucalipto que solo se siente en el interior de Queensland. Nuestro guía, Steve (que creció cerca), no paraba de contar datos curiosos sobre el suelo volcánico y por qué es perfecto para las uvas. Mientras escuchaba a medias, no podía dejar de mirar el verde que se extendía abajo. La primera parada fue en una bodega familiar—no recuerdo el nombre, pero su semillón tenía un toque herbáceo muy especial. La enóloga nos sirvió personalmente y nos contó sobre la terquedad de su padre con las barricas. Se sentía más como visitar una casa que un negocio.
Para la segunda cata ya no distinguía bien los tintos, pero sí las risas de nuestro pequeño grupo (solo éramos nueve). La tabla de quesos desapareció rápido. Steve bromeó diciendo que si no íbamos con calma, terminaríamos dormidos en el almuerzo. En un momento alguien preguntó por los canguros—él solo sonrió y dijo que son más hábiles para evitar turistas de lo que pensamos. El almuerzo fue en un lugar con grandes ventanales que daban al valle; todavía recuerdo esa vista cuando estoy atrapado en el tráfico en Brisbane. La comida estuvo muy buena—cordero local para mí, y la opción vegetariana también se veía genial.
Después visitamos la destilería—un sitio pequeño con estantes llenos de botellas de formas raras y etiquetas que no podía pronunciar. Probé un licor hecho con finger lime nativo (¡qué ácido!). Li, que trabajaba ahí, se rió cuando intenté decir “yuzu” en mandarín—seguro lo dije fatal. Todo el día fue tranquilo y sin prisas; nadie nos apuró ni nos soltó tecnicismos sobre taninos ni nada por el estilo. En el camino de regreso a Gold Coast, con las ventanas entreabiertas, se olía la lluvia a lo lejos. Ahora me arrepiento de no haber comprado esa botella… pero será para la próxima.
Es una experiencia de día completo con salida desde Brisbane o Gold Coast e incluye transporte de ida y vuelta.
Sí, el tour incluye un almuerzo de dos tiempos en un restaurante con vistas panorámicas.
Visitarás tres bodegas boutique y una destilería local durante el recorrido.
Sí, puedes elegir el punto de recogida en Brisbane o Gold Coast al hacer la reserva.
El grupo es pequeño, con un máximo de 11 personas para una experiencia más íntima.
Indica cualquier requerimiento al reservar; pueden adaptar la comida a la mayoría de las dietas.
Podrás disfrutar del paisaje y el almuerzo; hay opciones sin alcohol, aunque las catas se centran en vinos y destilados.
Tu día incluye recogida y regreso desde el lugar elegido en Brisbane o Gold Coast, catas guiadas en tres bodegas boutique y una destilería local (con todas las muestras incluidas), agua embotellada y snacks durante el recorrido, y un almuerzo relajado de dos tiempos en un restaurante con vistas antes de volver en minivan con comodidad.
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