Aprenderás a cocinar platos tradicionales dentro de la casa de Teta Marjeta en Gjirokaster, acompañado por locales que te harán sentir como en familia. Disfruta raki casero, aprende a preparar Osa y Qifqi desde cero y comparte la comida alrededor de la mesa — una experiencia que recordarás mucho después de dejar Albania.
Lo primero que me llamó la atención fue el aroma — cebollas friéndose detrás de una puerta entreabierta y un toque dulce que no lograba identificar. Nos encontramos con nuestro guía en la plaza Cerciz Topulli (más animada de lo que parece para un pueblo pequeño) y caminamos por calles estrechas hasta la casa de Marjeta. Nos recibió con una sonrisa enorme y cálida, y antes de que pudiera dejar la mochila me ofreció un vaso de raki. Su marido lo hace él mismo — es fuerte, pero de alguna forma se bebe fácil cuando todos ríen.
Confieso que antes de esta excursión en Gjirokaster no tenía ni idea de qué era la Osa. Resulta que es una pasta con pollo, pero la forma en que Marjeta la prepara… bueno, digamos que en minutos tenía las manos llenas de harina. Nos enseñó a estirar y dar forma a todo — ¡sus dedos se movían a toda velocidad! En un momento me pilló probando un poco más del relleno y solo me guiñó un ojo. Las ventanas de la cocina estaban abiertas, se escuchaban niños jugando afuera y el tintinear de vasos en la casa de al lado. Fue como sentirte parte de una familia por una tarde.
También preparamos Qifqi (que aún no sé pronunciar bien — Li se rió de mi intento), unas bolas de arroz que solo se encuentran aquí en Gjirokaster. De postre, hicimos Hasude, dulce y pegajoso, y una ensalada que sabía a recién sacada del huerto. Al sentarnos todos juntos al final con nuestro guía y Marjeta, pasando los platos y sirviendo otra copa de vino… no sé, hubo algo en ese momento que se quedó conmigo. Quizá porque no se sintió para nada como un “tour”.
Prepararás Osa (pasta con pollo), Qifqi (bolas de arroz típicas), postre Hasude y una ensalada de temporada.
Sí, un guía local te acompaña durante toda la experiencia.
La clase es en la casa de Teta Marjeta, en Gjirokaster.
Al llegar te ofrecen raki casero o refrescos, y durante la comida vino o más raki.
Sí, te entregan las recetas para que las prepares en casa.
La edad mínima para beber es 18 años.
Tu tarde incluye encuentro con el grupo en la plaza Cerciz Topulli, paseo hasta la casa de Teta Marjeta con tu guía local, bienvenida con raki casero o refrescos, clase práctica para preparar tres platos tradicionales con ingredientes frescos, ensalada de temporada hecha por Marjeta, vino o más raki durante la comida, y recetas impresas para llevar a casa.
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