Súbete a una Vespa vintage con guías locales en Ao Dai para conocer de cerca las calles vibrantes y el tranquilo campo de Hanoi. Cruza el puente Long Bien, prueba frutas frescas en una granja familiar, visita sitios históricos como el lugar del accidente del B52 y disfruta un café de huevo cerca de la calle del tren, todo en un día inolvidable.
Con el casco puesto, me subí detrás de una Vespa conducida por una de las chicas, cuyo colorido Ao Dai ondeaba mientras atravesábamos el tráfico matutino. Nuestra guía nos despidió con una sonrisa, prometiendo mostrar dos caras de Hanoi. El zumbido de las scooters se mezclaba con las voces de los vendedores mientras dejábamos atrás el Barrio Antiguo y cruzábamos el puente Long Bien, cuyos vigas oxidadas se extendían sobre el río Rojo como un recuerdo de otra época.
El aire cambió al entrar al campo: más fresco, con aromas a tierra mojada y hierba recién cortada. Pasamos junto a arrozales tan verdes que parecían brillar, deteniéndonos a charlar con agricultores que nos saludaban con una sonrisa. En una granja familiar escondida entre los campos, probamos guayaba recién cosechada mientras el dueño nos contaba cómo hacen el vino de arroz (el aroma fuerte salía de una vasija de barro cercana). Nos reímos cuando uno de nosotros intentó pelar un pomelo y no lo logró.
De vuelta en la ciudad tras el almuerzo (una sopa de fideos en un local lleno de gente), nuestras Vespas se deslizaron por callejones estrechos donde la ropa colgada casi nos tocaba la cabeza y los niños corrían entre casas tan angostas como el ancho de mis brazos. Hicimos una parada en el lago Huu Hiep para ver los restos del B52 asomando en el agua, un silencioso recuerdo de la historia, antes de dar la vuelta al lago Oeste y admirar villas elegantes y antiguas pagodas. Nuestra guía señaló el monumento a John McCain junto al lago Truc Bach, contándonos historias que nunca había escuchado.
Terminamos con un café de huevo en una cafetería diminuta cerca de la calle del tren, observando cómo la vida seguía a pocos centímetros de las vías. Al final de la tarde, mi cabello olía a humo y espuma de café se me pegaba en el labio, pero sentí que había vivido Hanoi de verdad, ese Hanoi que muchos turistas no llegan a conocer.
Sí, vas como pasajero con conductoras locales experimentadas, no necesitas conducir ni tener experiencia en scooter.
Lo mejor es ropa cómoda y zapatos cerrados, ya que subirás y bajarás de la Vespa varias veces durante el día.
Sí, el almuerzo está incluido en un restaurante local y también te proporcionan agua embotellada durante todo el recorrido.
La mayor parte de la mañana la pasarás explorando pueblos rurales y arrozales, para luego regresar a Hanoi a almorzar y visitar más lugares en la ciudad por la tarde.
El tour incluye recogida y regreso al hotel en Vespa con conductoras amables en Ao Dai, además de un guía en inglés que comparte historias en cada parada. Todas las entradas están cubiertas, el almuerzo es en un restaurante local y hay agua embotellada para que disfrutes sin preocuparte por nada.
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