Camina por los senderos del bosque de Cao Bang, explora cuevas milenarias con un guía local, comparte comidas con familias Tày en pueblos de piedra y quédate justo al borde de la cascada Ban Gioc, donde Vietnam se encuentra con China. Esta aventura combina trekking sencillo con encuentros culturales auténticos, dejándote sentir parte de algo más grande que un simple tour.
Empezamos la aventura de noche en Hanoi, entre las luces de la estación de autobuses, antes de subir a un bus cama rumbo al norte. Al amanecer, el aire se sentía fresco, casi cortante, y nuestro conductor ya nos esperaba para llevarnos directo a Ban Gioc. El primer sabor de Cao Bang llegó en el desayuno en el pueblo de piedra Khuoi Ky: rollitos de papel de arroz recién hechos, sopa de fideos con pato y un caldo picante que se quedaba en la boca. Nuestro guía, que creció cerca, nos contó historias sobre el pueblo Tày mientras tomábamos té caliente y veíamos la niebla matutina deslizarse entre las casas de piedra.
El trekking empezó suave pero constante, cruzando bosques donde los pájaros cantaban arriba y senderos estrechos bordeados de flores silvestres. La cueva Ngao fue otro mundo; entrar era como sumergirse en un espacio fresco y lleno de ecos, con estalactitas que parecían flores de loto y barcas antiguas. Luego pasamos por el pueblo Bong Son, donde los niños saludaban desde detrás de muros bajos de piedra y los mayores tejían cestas bajo la sombra de los árboles. Almorzamos en casa de una familia local: arroz pegajoso, pescado a la parrilla recién pescado esa mañana y verduras encurtidas que nunca había probado.
Por la tarde seguimos caminando entre campos en terrazas y arroyos que brillaban al sol. Cada giro mostraba un mosaico de verde o un vistazo a picos lejanos. Al llegar al homestay por la noche, por fin pude quitarme los zapatos y respirar ese aire de montaña con un leve aroma a humo de leña. La cena fue animada: nuestros anfitriones sirvieron pequeños vasos de vino de maíz mientras compartíamos historias alrededor de la mesa.
El segundo día seguimos el río Quay Son junto a la frontera —China justo al otro lado del agua— antes de subir al monasterio zen Truc Lam, con vistas que llegaban hasta la cascada Ban Gioc. La cascada rugía con tanta fuerza que se sentía en el pecho; acercarme lo suficiente para que el rocío me mojara la cara fue uno de los mejores momentos. Después de almorzar en un restaurante junto al río, tomamos un transporte de regreso a la ciudad mientras las nubes comenzaban a cubrir el cielo —un cierre tranquilo para dos días llenos de caras nuevas y aire fresco de montaña.
El trekking es fácil y apto para la mayoría de niveles físicos. Son caminatas suaves por senderos de pueblos y terreno algo irregular, pero nada agotador.
Probarás platos típicos como sopa de fideos con pato, arroz pegajoso, pescado a la parrilla, verduras locales y especialidades únicas de Cao Bang preparadas por familias o el guía.
Sí, pasarás una noche en un homestay estándar en el pueblo de piedra Khuoi Ky, una experiencia cómoda y auténtica con anfitriones locales.
Tu guía es de la zona y comparte detalles sobre las tradiciones Tày, la vida en los pueblos, la historia de lugares como la cueva Ngao e incluso ayuda a preparar algunas comidas.
Esta experiencia cubre todo lo esencial: dos desayunos con favoritos regionales como rollitos de papel de arroz o fideos ácidos; dos almuerzos, uno con una familia Tày; dos cenas con locales; agua embotellada durante todo el trekking; y una noche en un homestay auténtico donde la comodidad se mezcla con la tradición. Además, tu guía se encarga de toda la logística para que solo te concentres en disfrutar cada momento, ya sea explorando la cascada Ban Gioc o la cueva Ngao.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?