Recorre en una mañana tranquila los lugares más emblemáticos de Estambul: Mezquita Azul, Santa Sofía, Hipódromo y más, con historias que un guía local hace cobrar vida.
La luz se colaba entre las nubes cuando entramos en la plaza de Sultanahmet, con la ciudad desperezándose a nuestro alrededor. Nuestro guía, Emre, conocía cada atajo: nos llevó junto a los vendedores de simit que aún montaban sus puestos y directo a la Mezquita Azul. Había visto fotos, pero estar bajo sus seis minaretes y escuchar el eco de las oraciones matutinas fue otra cosa. El aroma a piedra antigua y un leve toque de incienso flotaban en el aire. Ojo: las mujeres deben cubrirse la cabeza con un pañuelo para entrar; por suerte, Emre tenía de sobra para quien lo olvidara.
Después cruzamos a Santa Sofía. Al entrar se siente un silencio especial, de esos que hacen que hables en susurros sin darte cuenta. Emre nos señaló los mosaicos desgastados de la época de Justiniano y nos contó cómo este lugar pasó de iglesia a mezquita, luego museo y ahora otra vez mezquita. Afuera, en el Hipódromo, nos mostró dónde rugían las carreras de carros, hoy una plaza tranquila con gatos callejeros tomando el sol sobre piedras milenarias.
La Fuente Alemana me sorprendió: un regalo del káiser Guillermo II que parece casi fuera de lugar entre tantas reliquias bizantinas. Su cúpula verde brillaba con el sol de la mañana mientras los locales llenaban sus botellas en sus grifos. Terminamos con un paseo relajado por el barrio de Sultanahmet; aún se escuchan fragmentos de turco y risas que llegan desde los jardines de té cercanos. No es solo historia, es la vida diaria que se ha ido superponiendo durante siglos.
¡Sí! El recorrido es mayormente plano y accesible para sillas de ruedas. También se pueden llevar cochecitos; solo avísanos si necesitas ayuda extra.
Las mujeres deben cubrirse la cabeza (lleva un pañuelo), los hombros y las rodillas. Los hombres deben evitar los pantalones cortos. Si olvidas algo, nuestro guía tiene pañuelos de sobra.
El tour dura entre 3 y 4 horas según el ritmo del grupo y las preguntas; tiempo suficiente para verlo todo sin prisas.
No se pagan entradas en estos sitios durante el tour, ya que están abiertos al público en sus horarios habituales.
Te recogeremos en tu hotel con nuestro guía amable, que compartirá historias y responderá tus dudas durante el recorrido. Todo el servicio de guía está incluido, solo trae calzado cómodo y ganas de descubrir.
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