Caminarás por túneles antiguos bajo la ciudad subterránea de Kaymakli, seguirás un sendero junto al río en el Valle de Ihlara, almorzarás junto al agua con nuevos amigos y subirás a las habitaciones excavadas del Monasterio de Selime, todo acompañado por un guía local que comparte historias durante el camino. Esta excursión desde Göreme o Ürgüp te deja más que fotos: se queda en pequeños momentos que recordarás mucho después de volver a casa.
“Sabes, mi abuelo se escondió aquí una vez,” nos contó nuestro guía Cem, mientras su voz rebotaba en la piedra fresca y nosotros nos abríamos paso por un estrecho túnel en la ciudad subterránea de Kaymakli. Ya me agachaba instintivamente, sintiendo las paredes volcánicas rozar mis hombros. El aire olía a tierra y a algo más antiguo, como una bodega que guarda secretos desde hace siglos. Cuesta imaginar a miles de personas viviendo aquí abajo, pero Cem señalaba los techos ennegrecidos de las cocinas y las viejas bodegas de vino como si él mismo hubiera crecido entre ellas.
Al salir a la luz del día, nos dirigimos hacia el sur, rumbo al Valle de Ihlara. Las ventanas del bus se empañaron un poco con nuestras risas (y quizás por mi frente), pero al bajar, se instaló un silencio especial, ese que solo se siente cerca del agua. Seguimos el río durante lo que parecieron horas, aunque en realidad fueron poco más de tres kilómetros. El sendero serpenteaba bajo árboles y pasaba junto a pequeñas iglesias excavadas en cuevas, con santos desvaídos en sus paredes. El almuerzo llegó justo cuando mis piernas empezaban a quejarse: trucha a la parrilla, tan sencilla que sabía a río, servida en una mesa de madera con los zapatos en el césped. La verdad, no esperaba reír tanto con desconocidos mientras compartíamos la sopa.
El Monasterio de Selime parecía de otro mundo, encaramado en un acantilado y lleno de habitaciones y balcones tallados en la roca. Cem nos contó que los monjes subían esas escaleras todos los días; yo lo intenté y casi pierdo el equilibrio (mejor no mirar abajo si te mareas). Desde arriba, se ve todo el valle extendiéndose bajo esa luz dorada y seca. Golondrinas volaban rápido sobre nosotros y unos niños locales saludaban desde abajo; yo respondí sin pensarlo.
El Valle de las Palomas fue nuestra última parada antes de volver a Göreme. Los acantilados están llenos de pequeños agujeros donde antes vivían palomas; Cem explicó cómo la gente recogía sus excrementos para usar como fertilizante. Es un recuerdo curioso, pero ahora cada vez que veo palomas en casa, pienso en esas colinas suaves y en el extraño silencio antes del atardecer en Cappadocia.
El tour dura todo el día e incluye recogida en el hotel por la mañana y regreso por la tarde o noche.
Sí, el almuerzo tipo buffet en un restaurante junto al río está incluido durante el tour.
Se visita la ciudad subterránea de Kaymakli como parte del recorrido.
El paseo guiado a lo largo del río en el Valle de Ihlara es de unos 3.5 kilómetros.
El tour no se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o cardiovasculares debido a las caminatas y escaleras.
Usa calzado cómodo, lleva gorra, protector solar y agua para las caminatas del día.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos en la reserva.
El idioma principal es inglés; consulta disponibilidad si necesitas otro idioma.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en autobús con aire acondicionado, guía durante todo el recorrido por los valles y ciudades subterráneas del sur de Cappadocia, entradas a cada lugar visitado —incluyendo Kaymakli— y un almuerzo buffet en un restaurante junto al río antes de volver cómodamente a tu hotel en Göreme o Ürgüp.
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