Si quieres descubrir otro lado de Bangkok — jardines silenciosos, colecciones de arte escondidas e historias que no encontrarás en la mayoría de las guías — esta excursión es para ti. Podrás vivir de cerca la historia de la seda tailandesa en la Casa Jim Thompson y pasear por los pasillos llenos de antigüedades del Palacio Suan Pakkad, todo acompañado por un guía local que conoce cada rincón.
Sabrás que estás cerca de la Casa Jim Thompson cuando el ruido de la ciudad se desvanece y el aire se llena del aroma a tierra mojada, especialmente después de una lluvia matutina. Nuestra guía, Nok, nos recibió justo en la entrada, saludándonos con una sonrisa. Las casas de madera de teca aquí parecen casi secretas, escondidas tras jardines exuberantes y a solo unos pasos del canal Saen Saeb. Adentro, recorrimos habitaciones llenas de arte del sudeste asiático — algunas piezas más antiguas que mis abuelos — y aprendimos cómo Jim Thompson, un estadounidense que se enamoró de Tailandia tras la Segunda Guerra Mundial, ayudó a revivir la industria de la seda del país. Incluso hay un lugar donde puedes tocar hilos de seda cruda; son más suaves de lo que imaginas.
Más tarde, nos dirigimos al Palacio Suan Pakkad. Es fácil pasarlo por alto si no lo buscas — su nombre significa “huerto de repollos”, bromeó nuestra guía mientras pasábamos junto a vendedores ambulantes que ofrecían bocados que nunca había visto antes. Los jardines del palacio son tranquilos, salpicados de estanques y protegidos por árboles centenarios. Cada una de las ocho casas tradicionales tailandesas está repleta de antigüedades y pequeños tesoros curiosos — cerámica Ban Chiang con miles de años de antigüedad, instrumentos musicales reales, e incluso máscaras peculiares de antiguas representaciones. Percibí un leve aroma a incienso que flotaba desde uno de los santuarios mientras escuchábamos historias sobre el príncipe Paripatra y su familia.
Sí, tanto hombres como mujeres deben cubrir hombros y rodillas en el Palacio Suan Pakkad. Si olvidas, tienen ropa para prestar en la entrada.
No hay problema — ambos sitios son accesibles para sillas de ruedas y los cochecitos también están permitidos. Solo avísanos si necesitas alguna atención especial.
La experiencia completa dura alrededor de medio día, incluyendo el traslado desde el hotel (el horario depende de tu ubicación).
Puedes tomar fotos en la mayoría de las áreas al aire libre, pero algunas salas interiores pueden tener restricciones — tu guía te indicará dónde está permitido.
Tu entrada incluye las tarifas para ambos museos, un guía local amable y experto, además del traslado de ida y vuelta desde hoteles seleccionados. También ofrecemos opciones para familias con bebés o personas que necesiten acceso para silla de ruedas.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?